Elecciones vascas 2024: Snchez defiende preservar la ‘alianza estratgica’ con el PNV pese a la pujanza de Bildu
Abril, mayo y junio. Tres meses, tres elecciones en Espaa: Pas Vasco, Catalua y europeas. Un ciclo electoral que puede tener incidencia en la gobernabilidad de Espaa, en el futuro de la coalicin. Pedro Snchez mantiene su propsito de querer agotar su mandato, ser presidente hasta 2027, y en la fotografa que dibuja tras este frenes de papeletas no contempla que la estabilidad del Ejecutivo quede daada. Y ello pese a que la debilidad parlamentaria les hace depender de los nacionalistas. De momento, la primera piedra para que ese castillo de naipes no caiga es el propsito de renovar la “alianza estratgica” con el PNV, ms all del resultado que puedan deparar las vascas y la pujanza que pueda alcanzar Bildu.
El primer checkpoint de esta carrera electoral es el 21 de abril. Las encuestas dan un escenario apretado entre el PNV y Bildu, con el PSOE decantando la balanza. El presidente del Gobierno no muestra dudas sobre en qu plato de la pesa poner sus votos. La apuesta, al menos a da de hoy, es la del PNV. Para Snchez, la experiencia de la coalicin entre el PNV y el PSOE se ha demostrado exitosa, ademas de concederle el apoyo de este partido en Madrid, y su aspiracin es preservar esta alianza, esa “frmula de gobierno”, segn ha trasladado al grupo de periodistas que lo acompaa en la gira por Oriente Medio que protagoniza esta semana, y que le lleva a visitar Jordania, Arabia Saud y Catar.
Desde que Snchez lleg a La Moncloa, la relacin con el PNV ha sido prioritaria. La formacin vasca goza de este estatus, como, por ejemplo, lo demuestra el hecho de que el nico pacto de investidura que firm en persona Pedro Snchez -salvo el de coalicin con Sumar, claro est-, tras las elecciones generales de julio de 2023, fue precisamente con este partido y en compaa de Andoni Ortuzar, su mximo dirigente. Con ERC, en contraposicin, lo firm el ministro Flix Bolaos, con Juns; Santos Cerdn, secretario de Organizacin del PSOE; con el BNG la vicepresidenta primera, Mara Jess Montero… Y con Bildu no hubo firma pblica de pacto alguno.
Pese al buen entendimiento entre Bildu y el PSOE en los ltimos aos, convirtiendo a esta formacin en uno de los socios ms estables para Snchez, el PNV ha sido una formacin a cuidar por La Moncloa. Como lo define un miembro del Ejecutivo con peso: “La relacin con el PNV es una asociacin estratgica de presente y futuro. Y la relacin con Bildu no afecta”. Una reflexin en consonancia con la que ha trasladado Snchez a los periodistas en conversacin informal.
Superado el checkpoint del Pas Vasco, la siguiente parada es Catalua. La aspiracin de Snchez en esa contienda es que su candidato, Salvador Illa, sea el ms votado y con pretensiones de comandar un gobierno. El presidente del Gobierno est convencido de que la “poltica de reconciliacin” que ha abandera se traducir en un buen resultado para su formacin en esta comunidad, mejor incluso que el que pronostican las encuestas -la demoscopia sita al PSC en posicin ganadora-.
Pero el 12 de mayo deparar un “nuevo terreno de juego” como asumen en el PSOE. Quin podr formar gobierno? Que socios lo podran componer? Qu resultado sacarn los independentistas? Quin quedar delante de quin? Lo que suceda en Catalua puede tener repercusiones en Madrid. An estn por dilucidar cules. El presidente del Gobierno, sin embargo, no contempla un escenario en el que el terremoto cataln tenga rplicas en el Congreso, pese al desafo y la tensin constante a la que Junts somete al PSOE y a la pugna entre el partido de Carles Puigdemont y ERC.
El panorama que dibuja Snchez es que a partir de junio, cuando se celebren las elecciones europeas, se abre un horizonte sin comicios a la vista y, por tanto, la posibilidad de poner en marcha una legislatura que ahora permanece en stand by por los procesos electorales. se es su planteamiento: tratar de resituar las cartas que se muevan del castillo de naipes tras la elecciones a fin de que ste permanezca en pie y, a partir de ah, desarrollar una accin de Gobierno en plenitud que hasta ahora no ha podido.
Y mientras su pronstico es que la estabilidad del Gobierno no se tambalear, lanza una suerte de ultimtum al PP respecto a la negociacin para la renovacin del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La Comisin Europea, que ejerce la mediacin, haba dado un plazo de dos meses a Gobierno y populares para desencallar el dilogo. El plazo se cumpli a finales de marzo y se ha dado una prrroga de un mes ms. Snchez considera que el PP ya no tiene ms “excusas” y le “exige” renovar el rgano de gobierno de los jueces porque, considera, si no se hace “la situacin ser de ms gravedad” y “habr un antes y un despus”. El presdiente del Gobierno no especifica en qu consistir ese “antes y despus”, pero s tiene claro que,a da de hoy, por su cabeza no pasa levantar el telfono para llamar a Alberto Nez Feijo.