El PSOE ya negocia por la reduccin de jornada pese al liderazgo de Daz


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Analgsico y dolor de cabeza a la vez. La reduccin de la jornada laboral se ha convertido en uno de los grandes pilares de esta legislatura para el Gobierno, pero, a la vez, en uno de los abismos a los que se enfrentan. A da de hoy, y pese a que el Consejo de Ministros dio luz verde a la iniciativa hace una semana, no cuenta con los apoyos necesarios para ser validada en el Congreso, fundamentalmente por el rechazo que ha mostrado Junts. En el sector socialista del Gobierno, tanto en pblico como en privado, han querido dejar claro estos das que la negociacin la lidera Yolanda Daz, que es quien pilota la bsqueda de apoyos y consensos. Un mensaje de doble filo: lidera, pero tambin ser a la que se felicite o se seale si fracasa.

Sin embargo, en La Moncloa son conscientes de que no solamente se la juega Sumar en este asunto -es su principal bandera y la cesta en la que Daz tiene depositados todos sus huevos-, sino que un fracaso supondra un duro revs para el Gobierno. El propio Pedro Snchez mostr su compromiso, y lo hizo extensivo a una causa de todo el Ejecutivo, con esta medida: Vamos a seguir negociando […] hasta reducir la jornada laboral a las 37,5 horas para que todos los espaoles y espaolas puedan trabajar para vivir y no vivir para trabajar, dijo en la presentacin del curso poltico en septiembre de 2024.

De ah que los socialistas estn dejando protagonismo a Yolanda Daz, pero, a la vez, ya estn trabajando tambin en tratar de allanar el camino para lograr los votos que permitan aprobar la reduccin de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales. Segn ha podido constatar EL MUNDO, el PSOE est manteniendo reuniones informales con los grupos parlamentarios, a fin de poder ayudar y remar en que pueda salir adelante este compromiso del Ejecutivo.

Fuentes socialistas admiten que la que lleva el peso de las negociaciones es Yolanda Daz, pero tambin que al final de trata de una medida impulsada por el Gobierno, un compromiso que est en el pacto de coalicin que sellaron Pedro Snchez y Yolanda Daz y, por tanto, el fracaso sera atribuible al Ejecutivo, no a la figura de la vicepresidenta segunda. Porque la orden de Snchez una vez erigida como prioridad y bandera es hacer todo lo necesario para sacarla adelante. Implicacin de todos los miembros del Gobierno, en especial los ministerios econmicos.

Y eso que ha sido una propuesta que ha tensado y provocado un choque hasta en la propia reunin del Consejo de Ministros que examin por primera vez la medida. Entonces, hubo un intercambio de impresiones entre Daz y el ministro de Economa, Carlos Cuerpo, a cuenta de los efectos de la norma y tambin sobre algunas declaraciones pblicas que obligaron a intervenir a la vicepresidenta primera, Mara Jess Montero, que presida la cita en ausencia de Pedro Snchez, para zanjar el asunto. Entre los dos socios haba diferencias sobre el calendario -si tena que entrar s o s en vigor a finales de 2025 o mereca la pena esperar algo ms- y el requisito de acercarse a la patronal -Trabajo pact con los sindicatos, pero no con la CEOE la medida-. Visto el choque, el presidente del Gobierno traslad a las partes, en su momento, la necesidad de acabar con el ruido y sacar adelante la medida.

Toda vez que la titular de Trabajo demand que esta negociacin le corresponda a ella, que incluso tena hilo directo con Carles Puigdemont, los socialistas han permanecido en la retaguardia. Dejando hacer en los primeros compases. Pero fuentes gubernamentales del sector socialistas confiesan su pesimismo, a da de hoy, respecto a la que la reforma pueda ser aprobada en el Congreso. A diferencia de la visin de Sumar, consideran que la enmienda a la totalidad anunciada por la formacin independentista es un gesto de su posicionamiento de tumbar la norma.

Complicado, es la palabra que ms repiten en el sector socialista sobre el futuro de esta medida. Creen que en la posicin de Junts tienen mucha influencia y peso los empresarios catalanes y, dado que la patronal no form parte del acuerdo social, no ser fcil. La va para una negociacin podra estar en recuperar las ayudas a las pymes que quedaron fuera del texto. Las contrapartidas a las pymes y la perspectiva de que Catalua tiene un tejido empresarial propio son cuestiones con las que se pretende endulzar la distancia de Junts.

De momento, los socialistas pueden ser optimistas si miran el pasado ms inmediato, porque la negociacin de Carlos Cuerpo con Junts permiti confirmar el voto positivo de los secesionistas, una vez comprobaron stos que el ministro estaba cumpliendo sus compromisos.

De ah que de una manera discreta est sondeando a los partidos porque, como ocurre en cada votacin importante en la Cmara Baja, el PSOE necesita de todos sus socios, en todo momento.





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