El periodista atacado por la manada de ‘abertzales’: «Si me hubieran atrapado en el suelo mis heridas seran muy graves»
Durante treinta largos minutos el periodista de El EspaolJos Ismael Martnez pens que haba perdido la visin de su ojo derecho. Aturdido por los golpes, se dio cuenta que los policas nacionales que le socorrieron teman que hubiera sufrido una herida grave por un botellazo. En esa media hora de dudas, el redactor record las miradas de la media docena de encapuchados que le acosaron, empujaron y golpearon con la intencin de hacerle dao. Mucho dao. Una manada abertzale salvaje. «Si me hubieran atrapado en el suelo mis heridas seran muy graves», reconoce apenas unas horas despus de sufrir la brutal agresin.
«Recuerdo caras de altivez, de quienes se sienten protegidos en una manada, con la capacidad de hacer lo que quieran porque todo vale», seala Martnez sobre los seis jvenes que, jaleados por otros cientos de radicales, fueron a por l durante los altercados en el campus de la Universidad de Navarra. La escena sobrecoge. Martnez haba acudido a la Facultad de Comunicacin para informar sobre el acto anunciado por Vito Quiles y la posible contramanifestacin de grupos de radicales abertzales que se haban citado a las 17.30 horas. «Al suspenderse el acto de Vito Quilos los periodistas pensbamos que solo apareceran unos cuantos contramanifestantes», reconoce Martnez.
Sin embargo, la llegada de cientos de radicales uniformados con ropa deportiva negra, sudaderas con capucha y cubrebocas sorprendi a los profesionales de la comunicacin. Solo la Polica Nacional -con 150 agentes desplegados en tres grupos- valor con exactitud la gravedad de las convocatorias realizadas por Ernai (juventudes de Sortu), Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) y Jardun; todos ellos aglutinados ahora en movilizaciones «antifascistas».
Martnez, con experiencia profesional en altercados urbanos como en Torre Pacheco (Murcia) se sorprendi cuando «varios cientos» de radicales desfilaron por las laderas del campus universitario lanzando petardos y bengalas mientras coreaban sus consignas en euskera. Su objetivo era acceder hasta los accesos a la Facultad de Comunicacin en la que solo se haba congregado una veintena de seguidores de Quiles. El grupo de abertzales ascendi por la pendiente para dirigirse hacia ellos pero la Polica Nacional en formacin les disuadi.
«Despus lleg un segundo grupo desde otra zona del campus pero pareca que la situacin se tranquilizaba. Cuando estos encapuchados se acercaron saqu el mvil para captar fotos y hacer un video», explica Martnez. El periodista de El Espaol se haba colocado su acreditacin profesional colgada de una cinta roja y permaneca a unos metros de distancia de los radicales que se movan en una direccin cuando, de repente, comenzaron los insultos hacia l.
«Ests grabando, hijo de puta», escuch. Inmediatamente una cola del grupo se gir y decenas de ellos comenzaron a tirarme botellas, piedras y algn mechero. Pies para qu os quiero, pens», relata el redactor de El Espaol. Pese a que Martnez se gir e intent alejarse, media docena de encapuchados le golpe primero para provocar su cada. «Estaba notando golpes por todas partes, solo pensaba ‘levntate y corre’ porque si me hubieran atrapado en el suelo mis heridas hubieran sido infinitamente ms graves», reconoce. El periodista no repeli la agresin e intent huir pero fue perseguido por otros dos individuos que le lanzaron una patada y un puetazo. Ya conmocionado y con su ojo derecho ensangrentado, Martnez dej de recibir golpes cuando la Polica Nacional acudi en su ayuda cargando contra los radicales.
«Pensaba que en ningn caso me iban a pegar; nunca haba pensaba que fueran a ir a por m», reconoce pasadas los momentos de ms angustia. Porque la brutal agresin pudo haberle provocado graves daos en su ojo derecho. «Me oper por dos veces de miopa para no llevar gafas y fue consciente de un golpe tan fuerte en mi ojo poda provocar que perdiera la vista para siempre», asume ya en plena recuperacin. El periodista agredido constat la gravedad de las lesiones por la urgencia con la que los policas que le atendieron reclamaban una ambulancia. Sin perder tiempo, fue trasladado en un coche policial camuflado a un centro hospitalario para ser atendido.
Los radicales ‘abertzales’ se despliegan con sus rostros cubiertos en las laderas de la Universidad de Navarra antes de atacar a periodistas y policas.EFE
Ismael Martnez no fue la nica vctima de la manada abertzale. Despus de enfrentarse a la Polica, grupos de radicales se trasladaron al barrio de Iturrama. All atacaron a un joven universitario provocndole heridas de gravedad con golpes en el rostro que le rompieron varios dientes. Cuatro agentes de la Polica Nacional tambin debieron ser atendidos de heridas sufridas durante los altercados.
Con su parte mdico y la dursima experencia profesional sufrida, Martnez reconoce que «nunca se haba sentido tan respaldado» con el apoyo de toda la redaccin de El Espaol empezando su por director Pedro J. Ramrez. «Yo no quiero quedar como un mrtir ni ser protagonista», ruega mientras atiende a EL MUNDO. Jos Ismael Martnez defiende la importancia del trabajo de los periodistas sobre el terreno. «Quiero constatar lo vendidos que estamos los periodistas en muchas situaciones, nos exponemos a situaciones lmites en las que nos jugamos el tipo y es importante que la gente lo sepa», subraya. Pero, a rengln seguido, reclama una reflexin colectiva sobre la utilizacin de la violencia. «Yo quiero que mi caso sirva para que la gente reflexione. Este pas sabe muy bien lo que es la violencia», advierte despus de sufrirla en primera persona.



