El pacto sobre inmigracin con Junts abre una herida en el PSOE: “Podemos tiene razn, hay frases que quitar”
Lo de los nios pequeos con la comida suele ser un mundo. Hay quienes comen bien, regular o mal. Hay a quienes les gusta todo o aquellos que son ms selectivos. Pero suele producirse un hbito: cuando la comida cuesta o se hace bola, se abusa del agua para tragar. Incluso, en casos extremos, hay nenes que llegan a taparse la nariz, con el propsito de no saborear alimentos que no les gustan. Estos das, muchos en el PSOE, incluso en el Gobierno, abusan del agua. Y, ms de uno, ha tenido que taparse la nariz. El pacto sellado por los socialistas con Junts para la delegacin de las competencias en inmigracin ha abierto una herida en el partido que lidera Pedro Snchez. Causa incomodo y malestar. No ya slo por el trato preferencial y las cesiones que el Ejecutivo protagoniza con Carles Puigdemont, sino por algunas de las expresiones contenidas en la exposicin de motivos de la propuesta de ley orgnica, en muchas ocasiones asumiendo el marco y el relato de la formacin independentista, tildado de racista por los socios de La Moncloa y tambin en el seno del PSOE.
Socialistas e independentistas firman juntos una Proposicin de Ley Orgnica para la delegacin de competencias estatales a la Comunidad Autnoma de Catalua en materia de inmigracin. Su exposicin de motivos incluye afirmaciones e ideas como que los extranjeros suponen un peligro para la lengua catalana -impacto que [su presencia] representa para la lengua catalana- o la necesidad de un contrato social para estas personas recin llegadas para proteger la cohesin de la sociedad de acogida, su lengua y su cultura. Lo que da a entender que la llegada de inmigrantes lo pondra en peligro, un argumento que suele emplear la ultraderecha.
Sobre Catalua, se habla de un marco que vertebre el compromiso de integracin y de respeto a los valores cvicos y conocimientos lingsticos y culturales que definen nuestra sociedad. Lengua y cultura, un discurso identitario que el PSOE valid firmando el texto.
Esas ideas, plasmadas por escrito en una propuesta de ley orgnica, generan incomodidad, y tambin malestar, en el PSOE y sectores del Gobierno. Podemos tiene razn. Hay algunas frases del prembulo que habra que quitar, es una reflexin que trasladan distintos cargos relevantes del PSOE consultados por este diario. Es verdad que hay expresiones que estn ah y que si fuera la parte de la ley no las habramos aceptado. No es agradable, pero haba que sacar el acuerdo, sostienen fuentes gubernamentales. El pacto es la delegacin de competencias, defienden.
En el PSOE y en el Gobierno hay quienes ven razonable acometer esos cambios y que deber ser Junts quien valore si pone en riesgo la delegacin de competencias en inmigracin por darse un gusto. En el seno del Ejecutivo asumen, y han aceptado con ese pacto, que la competencia de Junts con Aliana Catalana ha provocado un endurecimiento de su discurso pblico sobre la inmigracin.
Es verdad que en el articulado de la ley no se incluyen esas posiciones, pero tambin lo es que la exposicin de motivos es el texto que precede al articulado de un proyecto o proposicin de ley y en el que se exponen las razones por las que se redacta el texto legal y se justifican los objetivos que pretende alcanzar. Cuando se registr el texto, la ministra e Inclusin, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz -encargada de defender mediticamente estos das el pacto- defendi que esa introduccin recoge perfectamente los principios y valores que impulsa la poltica migratoria del Gobierno y que el conjunto de los ministerios estaban absolutamente cmodos con la exposicin de motivos de esta ley.
En las filas socialistas ha imperado el silencio y el estar de perfil con este pacto. Pocos o nulos pronunciamientos. Ms bien eluden posicionarse. Norma que no rige para Emiliano Garca-Page, que tild de racista el acuerdo, dando voz a un sentir que recorre su partido. Esa incomodidad se manifiesta en que en el Gobierno ya contemplan que esa exposicin de motivos pueda verse modificada en el trmite parlamentario, debido a las exigencias de muchos de sus socios. Ayer mismo, Irene Montero volvi a ratificar la negativa de Podemos a avalar la norma: Nos oponemos a ese pacto racista entre PSOE y Junts. Y sin los votos morados no podr ni siquiera empezar su recorrido en el Congreso.
Porque esta propuesta en materia de inmigracin, a da de hoy, no cuenta con los votos para ser validada en la Cmara Baja. Y en el Gobierno consideran, como sucedi con la aplicacin de la amnista -la Justicia la puso en stand by– que ellos han cumplido. Esto es, que su compromiso era una delegacin de competencias y que eso han firmado. Pero que otra cosa es que el Congreso lo avale o no. La fragmentacin parlamentaria y su equilibrio afecta a todos. Tambin a Junts. Nosotros ya hemos cumplido. Ellos si creen que es fcil que convenzan a Podemos, o si creen que es tan buena que lo intenten con el PP, sostienen fuentes del Gobierno.
Las reglas son para todos y ahora es a ellos a los que les toca convencer a los dems, razonan en el Ejecutivo. De ah que Junts ya tratara de mover ficha a finales de la semana pasada contactando con Podemos para sondear la posibilidad de un dilogo para llegar a un entendimiento. Los morados dieron un portazo: No contis con nuestros votos.
OTRA PIEDRA PARA LOS PRESUPUESTOS
INMIGRACIN. El Gobierno sigue acumulando dificultades en su propsito de tener Presupuestos para este ao. Si los pactos con ERC (condonacin de deuda) y Junts (pacto migratorio) parecan dar esperanzas, el rechazo de la mayora de socios a Snchez a los trminos del pacto con Puigdemont enfra el entendimiento, a la par que acrecienta el malestar por el favoritismo que denuncian hay hacia Junts.
DEFENSA. A ese distanciamiento se suman las posiciones enfrentadas de La Moncloa con sus socios respecto a la necesidad de aumentar y acelerar el gasto militar, contrarios a unas Cuentas que avalen esa senda de invertir ms en poltica de defensa.