El novio de Ayuso ante el Supremo: «Yo pas a ser el delincuente confeso. El fiscal general del Estado me haba matado pblicamente»
«Yo pas a ser el delincuente confeso del Reino de Espaa. Estaba muerto. El seor Garca Ortiz, el fiscal general del Estado me haba matado pblicamente, me haba destrozado por completo». As ha descrito Alberto Gonzlez Amador, girndose hacia el fiscal general, su situacin desde que en marzo del ao pasado se destap que la Fiscala haba presentado una denuncia contra l por fraude fiscal y se filtr un correo en el que su abogado deca que «ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pblica».
La pareja de Isabel Daz Ayuso ha testificado este martes en el Tribunal Supremo, en el juicio a lvaro Garca Ortiz tras una investigacin por revelacin de secretos que se puso en marcha tras una querella que interpuso tras la filtracin. A preguntas de su letrado, ha explicado que en todo momento pens que el asunto acabara de manera discreta con un acuerdo con la Fiscala y una pena baja asumible.Segun ha declarado, l acept esa va para evitar que el asunto pudiera perjudicar a su pareja que, ha recordado, no lo era cuando sucedieron los hechos que le tenan anten la Agencia Tributaria. Esos planes se rompieron cuando el asunto salt a la luz pblica.
Ha seguido explicando que marzo de 2024 vio su expediente tributario y el correo de su letrado en la prensa, llam a su fiscalista, Carlos Neira, para pedir explicaciones. «Me dijo: ‘La presuncin de inocencia se ha roto. Estamos en otra dimensin'».
«En el momento en que fiscal general del Estado dice que soy un delincuente confeso con esa nota de prensa y lo sostiene, el presidente del Gobierno, prcticamente todo el Consejo de Ministros, el delegado del Gobierno, diferentes diputados, periodistas… actan como boletn oficial del Estado de esa condena pblica que vena impuesta por el fiscal general del Estado hacia mi persona».
Tambin ha detallado el testigo que l haba dejado en manos de su abogado la gestin completa del asunto y que no tuvo conocimiento de los correos que se cruzaba con la Fiscala. Las preguntas de la Abogaca del Estado -defensa de Garca Ortiz- han querido resaltar ese alejamiento entre el correo filtrado y el querellante, para poner en cuestin que pudiera contener secretos de Gonzlez Amador cuya difusin pudiera ser delito. En las mismas explicaciones, el testigo ha resaltado que su abogado actuaba en su nombre y con su autorizacin y que en l haba depositado la gestin de su «intimidad» en este asunto. «Lo doy por autorizado», ha dicho sobre el correo electrnico.
Ha seguido detallando que lo sucedido le ha «matado social y econmicamente» y que ha dejado de recibir contratos y visto cmo se deshacan los ya acordados.
«O me voy de Espaa o me suicido»
Cuando la defensa del fiscal general haba dado por concluidas las preguntas y el presidente del tribunal le haba comunicado que poda abandonar la sala, Gonzlez Amador ha intervenido para decir que antes quera «dejar constancia de una cosa». Ha recordado que ha mantenido un contencioso con el Ayuntamiento relacionado con su domicilio y que lo ha ganado, aunque solo recibir la mitad de lo gastado. «O me voy de Espaa o me suicido. El dinero que llevo gastado, el destrizo personal…», ha comenzado a decir, hasta que el magistrado Andrs Martnez Arrieta, con el mismo tono tranquilo de sus escasas intervenciones para dirigir la vista, ha intervenido: «No le recomiendo ninguna de las dos cosas. En todo caso hable con su abogado que es quien mejor le puede asistir».
Gonzlez Amador tiene abierta una causa por dos delitos fiscales y falsedad documental por los que la Fiscala y la Abogaca del Estado le reclaman casi cuatro aos de prisin. Adems, tiene an en fase de investigacin una rama del caso que indaga en si pag comisiones ilegales para conseguir contratos en el mbito sanitario.
Adems, este martes por la tarde ha comparecido en la vista oral el abogado Neira, a quienel empresario encarg conformar con la Fiscala y la Abogaca del Estado. El letrado -que fue quien envi los correos electrnicos al fiscal de Delitos Econmicos de Madrid, Julin Salto- ha afirmado que «nunca haba vivido una revelacin tributaria de ese tipo». En otro momento de la comparecencia abund en que «nunca» le haba sucedido con otro cliente nada similar a la filtracin de datos del novio de Ayuso.
De igual manera, Carlos Neira ha sealado que, tras conocer la difusin de datos reservados llevada a cabo por la Fiscala General a travs de una nota de prensa, explic a su cliente que, «a partir de ese momento», su presuncin de inocencia y el derecho de defensa «haba estallado por los aires». Le dijo que su proceso penal, antes incluso de comenzar, estaba en las «antpodas» de ser un procedimiento con todas las garantas.

