El juez de Cerro Muriano pide informacin para enviar el caso al tribunal Central Militar
El juez que investiga las muertes de dos soldados en una maniobra en Cerro Muriano (Crdoba) quiere subir otro escaln en su instruccin a peticin de la Fiscala.
El magistrado, guiado por el Ministerio Pblico, considera necesario el testimonio de un teniente coronel pero no est capacitado para citarle ya que, por cuestin de rango, es el Tribunal Central Militar , en Madrid, el que ha de sealar su comparecencia. Por ello, la Fiscala ha solicitado la inhibicin, segn ha podido saber EL MUNDO.
“Esta Fiscala considera que la prueba pericial que se interesa en pertinente, necesaria y til habida cuenta que el resultado que pudiera arrojar la misma pudiera contar con todos los elementos y datos necesarios para la correcta y adecuada valoracin de toda la ejecucin de la actividad y cruce de paso de ro al objeto de esclarecer los hechos que se investigan en la presente causa y depurar las posibles responsabilidades que en su caso resultara”, indica el escrito del Ministerio Fiscal.
El magistrado le ha dado recogido, tal como consta en un auto al que ha tenido acceso este peridico.”Visto el estado actual de las presentes actuaciones y toda vez que las diligencias de investigacin practicadas en el momento actual pudieran resultar indicios de resposabilidad penal contra militares aforados ante el Tribunal militar Central (…) remtanse las actuaciones a la Fiscala jurdico militar al objeto de que informe sobre competencias”.
El magistrado que instruye el caso debe esperar ahora a que se pronuncie el Tribunal Central. Tanto el teniente coronel como el capitn a los que se quiere llamar a declarar tienen la condicin de aforados.
El capitn al que se llama a declarar llev a cabo el ejercicio de cruce de vado de agua, tambin en el lago, pero con el apoyo de la Compaa de Zapadores, a la que pidi medios y ayuda para elaborar el plan de prevencin de riesgos del ejercicio. Fue meses antes de la tragedia.
Si el Tribunal Militar Central aceptara esta solicitud, se abrira la puerta a sentar en el banquillo a ms mandos militares. Todava se est a la espera de que el capitn Ziga, al mando del ejercicio en el que fallecieron los soldados, as como el sargento y el teniente imputados sean suspendidos de todas sus funciones. Estas suspensiones debern ser ratificadas por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa.
La peticin de la Fiscala se produce tras la declaracin en calidad de testigo de otro capitn el pasado 22 de marzo que realiz el mismo ejercicio en los aos 2019 y 2021 pero con medidas de seguridad, al contrario de lo que sucedi el pasado 21 de diciembre bajo las rdenes del capitn Ziga.
El capitn del Regimiento de Infantera La Reina 2, que ejecut el mismo ejercicio de cruce de agua en el ao 2021 que el que caus la muerte a dos soldados en Cerro Muriano (Crdoba) el pasado diciembre bajo las rdenes del capitn Ignacio Ziga, dej claro ante el juez que la maniobra era peligrosa y que no se deba atravesar el agua si no haba medidas de seguridad.
Este mando decidi, segn consta en el sumario al que ha tenido acceso EL MUNDO, hacer esas maniobras por una zona lateral del embalse porque no exista un manual de instrucciones para este tipo de ejercicio y porque, previo a estas maniobras, pidi un refuerzo que fue rechazado, lo que le llev a cambiar los planes.
Adems, este capitn realiz otro ejercicio en el lago de Cerro Muriano en 2019 y tambin decidi que los soldados no se adentraran en la laguna. Lo hizo por una zona en la que se haca pie en todo momento, y no por la parte profunda, como ocurri el pasado 21 de diciembre.
Durante el paso ejecutado bajo su supervisin en 2019, la maniobra se realiz de dos en dos, dieron apoyo medios acuticos y un buceador para cada pareja. La lnea era de gua y su funcin fundamental era que en caso de necesidad poder tirar de ella como ayuda para impulsarse y salir del agua.
Segn el sumario, el capitn Ignacio Ziga quera a toda costa que el pelotn Guzmn X El Bueno cruzara el lago de Cerro Muriano, en Crdoba, la maana del pasado 21 de diciembre. Ni tan siquiera le detuvo el ensayo fallido que hizo antes de iniciar el ejercicio; una prueba que, segn los testimonios incorporados al sumario al que ha tenido acceso EL MUNDO, dio cuenta de la peligrosidad de la maniobra. Un militar estuvo a punto de ahogarse, preludio de lo que sucedera minutos despus.
Los relatos de soldados y mandos superiores constatan cmo Ziga -imputado junto al teniente Jaime Tato Garrido y el sargento Gustavo lvarez Estupin por la muerte de dos soldados se da- no calcul el alcance de sus rdenes, lleg a ridiculizar a un militar y mostr despreocupacin en los primeros compases del caos en la laguna.
El capitn desde la orilla le deca a un subordinado, responsable de uno de los grupos: ‘Se te est ahogando uno por all, otro por all’ pero no tuvo intencin de meterse al agua’, rememora uno de los militares a los investigadores.
Ziga, mximo responsable de aquel ejercicio, escogi a tres hombres para hacer una demostracin de cmo se ejecutara. Les orden que entraran en la laguna pero slo pudieron llegar hasta la mitad. Todos tuvieron dificultades pero uno de ellos estuvo a punto de no regresar a la orilla porque prcticamente se estaba ahogando. Cuando estaba a punto de alcanzarla, se le resbal el fusil. Lejos de ablandarse, Ziga recuper el arma del agua y le abronc, tal como consta en la declaracin de uno de los militares.
Le da un golpe en la cabeza y le dice: ‘Me debes la vida por haberte encontrado el fusil’. Como castigo, le apart del grupo y le dej fuera de la maniobra que instantes despus costara la vida a los militares Carlos Len y Miguel ngel Jimnez.
A las 09.00 de la maana, el pelotn estaba preparado. El capitn les advirti de que nicamente deban agarrase de la cuerda -la lnea de vida- que iba de una orilla a otra en caso de peligro real y de extrema urgencia. La cuerda -elemento fundamental para los militares en caso de tener problemas en el agua- tena serias deficiencias, segn el relato de altos mandos all presentes. No era de acero, los soldados no estaban anclados a ella con un arns, como es debido y tampoco era rgida. Fue entonces cuando comenz la pesadilla en Cerro Muriano.
No llevbamos un orden, metieron a todos a la vez. Una situacin imposible de controlar. Los primeros compaeros que entraron iban poco a poco, costndoles mucho avanzar (…) se vea que a la mayora les costaba mantenerse a flote. Piden ayuda y auxilio. Un autntico descontrol, narra otro de los militares entrevistados por los investigadores.
Lo peor, sin embargo, estaba todava por llegar. Sus cabezas se introducan y sacaban al exterior del agua para intentar sobrevivir, recuerda uno de los soldados que aguardaba su turno en la orilla para introducirse en la laguna. A los compaeros les costaba mantenerse a flote, piden auxilio, aquello se convierte en un autntico descontrol, sus cabezas se introducan y sacaban al exterior del agua para intentar sobrevivir. Haba en ese momento 15 compaeros. Visualmente comprob cmo una de las cabezas que entraba, no volvi a salir.
La actitud del capitn Ziga, segn reproducen los entrevistados, era de nula preocupacin a pesar de que aquello era un caos de gritos y chapoteos. La mochila no serva de flotacin porque ya estaba empapada y si nos apoybamos en ella, se hunda. Hay un testimonio especialmente duro. Otro de los aspectos que destacan los militares a lo largo de las actuaciones es la ausencia de vehculos sanitarios para hacer frente a un posible contratiempo. No haba ambulancias ni nadie con conocimientos que pudiera ayudar.
De hecho, el sumario recoge varias llamadas a los servicios de emergencia pidiendo auxilio y tambin cmo los bomberos intentan coordinarse para poder acceder y actuar en Cerro Muriano. La ausencia de medidas de seguridad para asegurar el ejercicio, hizo que el Ejrcito tuviera que buscar ayuda en el mbito civil para intentar salvar a los soldados que, finalmente, murieron ahogados.
No existan las suficientes medidas de seguridad. No realizamos el ejercicio con los medios adecuados. El agua estaba prcticamente congelada, excesivamente fra. Al entrar en el agua, se te paralizaba la voz del fro, recuerda en su declaracin otro de los militares.
La profundidad de la laguna tambin ocupa una parte primordial en la investigacin. El testimonio de un soldado es clave para dar cuenta de que no se trataba de un ejercicio exento de dificultad. Cabe recordar que, segn la versin de uno de los mandos, la finalidad del ejercicio era cruzar el lago a pie nunca nadando. De hecho haba soldados que o saban nadar -y lo comunicaron- y otros que lo hacan con dificultad.
Cuando entr y estaba a unos diez metros de la orilla, el agua comenz a cubrirme por completo. Mido 1,90 metros. Me descolgu la mochila pero se hunde y entonces me empiezo a agobiar bastante porque vea que no poda avanzar. La situacin era extrema y se escuchaban gritos de ‘socorro!.