El hermano mayor de Castro Urdiales confiesa al fiscal que mat a su madre y la Guardia Civil investiga si haba maltrato como asegura el nio
El testimonio de J., el adolescente de 15 aos que se ha declarado autor material de la pualada en el cuello que acab con la vida de su madre en Castro Urdiales (Cantabria), ha abierto un nuevo hilo en la investigacin de la Guardia Civil. El chico reconoci ante el fiscal que mat a su madre, pero acompa su confesin con un trasfondo de malos tratos fsicos y verbales de manera, segn dijo, habitual en la que los agentes van a profundizar.
El nio, apuntan fuentes judiciales, asegur que eran constantes los insultos y algunos golpes en casa. La investigacin intenta ahora determinar si su declaracin se corresponde con la realidad y Silvia, la vctima, y su marido sometan a sus dos hijos adoptados a malos tratos.
En su relato de los hechos, J. rememor que en la tarde del mircoles se desencaden una pelea en casa por las notas de un examen. Segn el menor, Silvia le peg con virulencia y l acab clavndole un cuchillo de cocina en el cuello por detrs. Despus, especifican fuentes de la investigacin, l y su hermano E., de 13 aos, la desnudaron y le pusieron una bolsa de basura en la cabeza.
Un investigador de la Guardia Civil, en la casa donde vivan los nios con sus padres.
Los dos nios bajaron al garaje con el cadver de su madre sin que ningn vecino les viera, la pusieron en el asiento de atrs y arrancaron el vehculo con la idea de huir, tal como ha adelantado este peridico. El que pretenda hacer de conductor dio un acelern que no pudo controlar y el coche qued estrellado contra la pared. En ese momento, los dos adolescentes decidieron alejarse de su casa. Eran poco ms de las 20.00 horas de la tarde del mircoles.
El reloj pasaba de las 21.00 horas y la abuela materna de los menores llam a Silvia. Los nios cogieron la llamada y dijeron a su abuela que los haban secuestrado. En una segunda comunicacin, le confesaron que algo haba pasado con su madre y desconectaron el mvil. La abuela haba dado el aviso a la Guardia Civil cuando le dijeron que les haban secuestrado.
Cuando se produjo esa segunda llamada, por tanto, los agentes ya haban descubierto el cadver de Silvia en el garaje. Tambin haban entrado en la casa y se haban sorprendido por el estado en el que estaba.
