El ‘greatest hits’ de las mentiras de Pedro Snchez: sus siete giros para blindar su poder
La posmodernidad y su concepto flexible de verdad y mentira parecen hacerse carne en Pedro Snchez, a tenor de las ocasiones en que el presidente del Gobierno ha incumplido sus promesas y, poniendo en juego su credibilidad, ha homenajeado aquellos principios fluctuantes -“tengo otros”- del visionario Groucho Marx (que en todo caso era humorista y no presidente de la cuarta economa de la UE).
En 2023, en Ms de uno, el propio presidente calific estas situaciones de “cambios de opinin” y “rectificaciones”, negando que en realidad fuera capaz de vender a quien fuese por el poder, y que se tratara de ominosas “mentiras” para conseguir y retener el poder. Repasemos en esta antologa de urgencia las ocasiones ms gruesas en que estos, digamos, trances, han acaecido.
2018. Snchez anuncia su mocin de censura a Rajoy en mayo para formar un Gobierno “transitorio” que convoque elecciones “cuanto antes”, vista la “degradacin” a que haba llegado el Ejecutivo del PP. Snchez, muy digno, vena a hacer limpieza, no a atornillarse en la fea poltrona. En cuanto la mocin triunfa -recordarn el bolso de Soraya Sez de Santamara ocupando la butaca de Rajoy, y a ste saliendo achispado de aquel restaurante junto a las Cortes-, Snchez anuncia “un nuevo tiempo poltico”. Pone velocidad de crucero. Slo disuelve y convoca en febrero de 2019, cuando se queda sin apoyos parlamentarios y no le queda ms tuta
2015. “Con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo digo cinco veces o 20 durante la entrevista. Con Bildu no vamos a pactar”, enfatiza Snchez, como siempre mandibular, en la televisin navarra. Y lo va repitiendo en aos posteriores -en 2019, por ejemplo, sobre la formacin de Gobierno en Navarra, seala: “Con Bildu no se acuerda nada”-. Rpidamente, en 2020, los panes se convierten en peces: la coalicin PSOE/Podemos pacta con Bildu el apoyo a sus presupuestos. En 2023, Bildu apoya su investidura.
2019. Comparece el Snchez ms sensible e ntimo: “No dormira por la noche”, contesta a la pregunta de si piensa pactar con Podemos para gobernar. No deja pasar ocasin, adems, de dejar ver el mal rollo que le da Pablo Iglesias. Tres meses despus, sin cadena, forma Gobierno con l, y le nombra vicepresidente.
2019. Me comprometo, hoy y aqu, a traerlo de vuelta a Espaa y que rinda cuentas ante la justicia espaola, dice Snchez sobre Carles Puigdemont en el debate electoral del 4 de noviembre. Probablemente le entenderamos mal. Puigdemont es ahora su bculo parlamentario, y en efecto volvi a Espaa, pero slo unas horitas, para exhibirse en Barcelona y retornar de nuevo a Waterloo, el 8 de agosto del pasado ao, en uno de los captulos ms delirantes e inexplicables de la poltica espaola reciente. Snchez manda ahora emisarios a Blgica para acordar con l sus polticas.
2018. En mayo, en el programa de Antena 3 Espejo Pblico, Snchez asegura que los hechos acaecidos en Catalua el 1 de octubre de 2017 constituyeron “claramente” un delito de “rebelin”. Segn el Snchez de ese momento, hay que “adecuar el delito de rebelin a la Espaa del siglo XXI”, dado que “cuando en 1995 se hablaba de rebelin uno se imaginaba un golpe de Estado militar”, y lo de Catalua ha sido “distinto”, mantiene. Ao y medio despus, en octubre de 2018, otro Snchez (nunca nos baamos dos veces en el mismo ro) ya dice que “un supuesto golpe de Estado se tiene que dar por militares o por civiles armados a la orden de militares”. Pocos das despus Abogaca del Estado ya no acusa a los lderes del procs de rebelin. El presidente les necesita para sumar mayora en el Congreso.
2023. El 21 de julio, a menos de 48 horas de las elecciones generales, Snchez proclama: “El independentismo peda la amnista y no la ha tenido”, y negaba que, si ganaba las elecciones, fuera a ir ms all de “indultos condicionados”. Sus potenciales votantes se preguntan, le dicen: concedera la amnista, aunque fuera a cambio de la investidura? “No”, zanja, repitiendo lo que ha manifestado varias veces en campaa. El 28 de octubre, ante la realidad de que slo un viraje impdico le dar la Moncloa, Snchez anuncia, tras un Comit Federal del PSOE, que se acabaron los juegos de nios: hay que “hacer de la necesidad virtud, es la nica va posible para que haya Gobierno”. Los lderes del procs deben ser amnistiados, dice, “en nombre de Espaa y en defensa de la convivencia”.
2025. Volvemos a las andadas. El listn est alto, pero no dejemos nunca de soar. Tras no conseguir aprobar el decreto mnibus por negarse sus socios, y ante la posible parlisis de decenas de necesidades administrativas en todos los sectores, el Snchez ms funambulista no slo no se arredra, sino que envida a la grande, siempre guindole un ojo al caos. Primero niega en Bruselas que vaya a aceptar someterse a una mocin de confianza, como le exige Puigdemont desde Waterloo. Luego, niega igualmente que vaya a trocear el decreto para aprobarlo con otros apoyos. Como siempre, guarda sus cartas hasta el ltimo minuto. Semanas despus, en concreto este martes, hace exactamente ambas cosas.