El Gobierno juega con los plazos para la entrada en vigor de la amnista: podra no ser efectiva hasta despus de las elecciones europeas

El Congresoaprrob este jueves la Ley de Amnista con los votos de los dos partidos gubernamentales y los de las fuerzas independentistas, nacionalistas y de izquierda radical. El bloque de investidura cerr filas para pagar unos y recibir otros el precio de aupar a Pedro Snchez al poder. No ser, sin embargo, la ltima factura a satisfacer porque los secesionistas ya han advertido de que seguirn presionando con sus votos hasta lograr la celebracin de un referndum de autodeterminacin.

La ley que implica, salvo impedimento judicial, borrar los delitos cometidos durante 12 aos por los independentistas al amparo del procs, super el ltimo obstculo parlamentario -el veto interpuesto por el Senado– con 177 votos a favor frente a 172 en contra, poniendo en evidencia con estas cifras tan ajustadas su carcter profundamente divisivo.

La norma podra ser efectiva en cuestin de muy pocos das, sin embargo, el Gobierno no tiene prisa y utilizar el margen que le otorgan las leyes apurando los plazos de publicacin en el Boletn Oficial del Congreso; revisin del texto por parte de la secretara de Estado de Relaciones con las Cortes; firma y sancin por parte del Rey, que estar fuera de Espaa hasta el domingo y, finalmente, publicacin en el Boletn Oficial del Estado. Slo el trmite que le corresponde cumplir a Felipe VI puede aplazarse hasta 15 das, tal y como est recogido en el artculo 91 de la Constitucin

De esta manera, alargando los procedimientos burocrticos, puede retrasarse la entrada en vigor de la medida de gracia hasta pasadas las elecciones del prximo 9 de junio, alejando as la posibilidad de que la amnista embarranque antes de los comicios con la presentacin de una cuestin prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unin Europea, algo que incluso podra perturbar gravemente las negociaciones para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

Siete votos de Junts

Para el PSOE, la gestacin de esta norma ha sido un suplicio. Los socialistas siempre negaron con contundencia la constitucionalidad de la amnista pero, a partir del pasado 23 de julio, se vieron obligados a desdecirse radicalmente y pasar, no slo a defenderla, sino a promoverla y negociarla con un prfugo de la justicia, para conseguir los siete votos que le faltaban a Snchez para ser investido presidente del Gobierno.

Este jueves, consumaron el pago en efectivo de esa investidura. Lo hacen con la esperanza de que sirva para seguir manteniendo a su lder en La Moncloa. Es esta, sin embargo, una aspiracin dbil. Las formaciones independentistas catalanas –Junts y ERC– a travs de sus dirigentes y de sus portavoces en el Congreso se apresuraron a echar sobre el deseo un jarro de agua fra.

El independentismo advierte ya que con la amnista no se acaba nada, bien al contrario, que se trata del comienzo de una nueva etapa en el camino de la secesin. Lo prximo, zanj Gabriel Rufin, el referndum. Y Miriam Nogueras, en su habitual estilo desafiante, remach: Hoy no se perdona, hoy se gana (…) Despus de hoy, la lucha contina y estamos preparados para vencer. La portavoz de Junts tambin dej claro que han sido ellos los que han forzado a Snchez a aprobar la amnista y que estn dispuestos a seguir ejerciendo sobre l la presin de sus siete votos para conseguir nuevas metas. A partir de ahora, votacin a votacin, en palabras del secretario general de Junts, Jordi Turull.

Para Carles Puigdemont, uno de los principales beneficiarios de la amnista, la aprobacin de la ley implica que el Estado corrige un error, aunque inmediatamente aade que quedan otros por subsanar y para Oriol Junqueras, la votacin del Congreso marca un punto y seguido, no un punto y final. El dirigente de ERC, que asisti a la sesin como invitado, recalc que los catalanes tienen que expresarse volviendo a votar en referndum.

El debate en el Congreso puso de manifiesto no slo el envalentonamiento de las fuerzas independentistas sino tambin el grado extremo de crispacin que se ha instalado entre los propios partidos que se autodefinen constitucionalistas.

La sesin estuvo cuajada de insultos cruzados y afirmaciones exaltadas principalmente en boca de los diputados de Vox, del representante de SumarGerardo Pisarello y tambin del portavoz de los socialistas, Artemi Rallo. Traidor, corrupto, filonazis, fascistas, islamfobos que rinden pleitesa al carnicero de Rafh, fueron algunas de las lindezas que se cruzaron.

El presidente del Gobierno, Pedro Snchez, slo acudi a la votacin que fue pblica y por llamamiento Su banco permaneci vaco durante todo el debate, un hecho que dio pie para que el lder del PP, Alberto Nez Feijo, le tachara de cobarde.

Para el popular, la Ley de Amnista es un fraude electoral, pura corrupcin poltica porque se trata de un trueque de votos por impunidad. En su opinin ha quedado demostrado que Snchez es capaz de comprar la presidencia a cualquier precio. Feijo abund en la idea de que los socialistas se pliegan servilmente a las necesidades personales de su amo incluso aunque ello conlleve contadecir sus principios. El lder popular meti el dedo en la herida preguntando a la bancada socialista por qu no se atreve a someter la amnista a referndum entre todos los espaoles ni a llevarla en su programa electoral.

Recursos de las CCAA del PP

Los populares han anunciado ya el inicio de una batalla jurdica contra la ley. Este jueves, hasta ocho autonomas gobernadas por ellos hicieron pblica su intencin de presentar de manera inminente otros tantos recursos de inconstitucionalidad.

El lder de Vox, Santiago Abascal, carg tambin con toda dureza contra el Gobierno y afirm que la alianza entre el PSOE y el independentismo ha dado como fruto el mayor atentado contra la Constitucin y la primera derrota del Estado de Derecho desde la Transicin.

Precisamente a la etapa de la Transicin y al pacto constitucional se refiri tambin el portavoz de Esquerra en la Cmara, Gabriel Rufin. En su caso para dar por muerto el rgimen del 78.