El gobierno encuentra un ‘consuelo’ en la crisis del apagn: desva el foco del “problema de imagen” de Snchez
En abril de 2017, el Gobierno, entonces presidido por Mariano Rajoy, confes que no contaba con “ningn protocolo especfico” para una “apocalipsis zombi”, en respuesta a una pregunta del senador de Comproms Carles Mulet. Ocho aos despus, muchos en el Ejecutivo bromean con que slo les falta hacer frente a una apocalipsis zombi o invasin aliengena -elija cada cual- o un meteorito. El gran apagn es la ltima crisis a la que ha tenido que hacer frente Pedro Snchez, cuando an se surfea la de la guerra arancelaria impulsada por Donald Trump o el choque en la coalicin por la inversin milmillonaria en Defensa.
Trances todos ellos que dejan magulladuras en el Gobierno. Suponen desgaste y ponen en tensin la palabra dada. Sin embargo, en el Ejecutivo lo ven como una oportunidad. “Nos viene bien todo lo que sea hablar de temas serios, de gestin”, exponen fuentes gubernamentales. “Nos centra. Nuestra estrategia es reforzar ese lado. Convencer de que gestionamos bien, para que si viene un momento crtico pienses que quieres tener a Snchez y no a Feijo en La Moncloa”.
El propio Snchez defendi esta semana en una de sus comparecencias: “Este es un Gobierno que ha tenido durante estos siete aos que gestionar muchas crisis. Creo honestamente que los resultados estn ah en relacin con la eficacia y tambin con la equidad en la respuesta que hemos dado a eventualidades sobrevenidas, como pueda ser una pandemia o como pueda ser un corte de suministro indito en la historia de Espaa”.
Adems, aprenden de los errores. El efecto Mazn est muy presente. El presidente del Gobierno es verdad que no compareci hasta seis horas despus de que se produjera el apagn, y en tres intervenciones que tuvo en 24 horas no fue capaz de dar respuesta al porqu del corte de luz, a la causa. Pero apenas una hora despus de que Espaa se fuera a negro, se present en la sede de Red Elctrica, a donde volvi a ltima hora de la noche y hasta la madrugada. Y convoc reuniones maana y tarde del Consejo de Seguridad Nacional, una de ellas presidida por el Rey en La Moncloa.
“No estuvo de sobremesa ni comiendo en un restaurante en plena crisis”, lanzan desde el equipo de Snchez, en alusin a lo que sucedi con Carlos Mazn, durante la crisis de la dana en la Comunidad Valenciana. “Nos pusimos a trabajar desde el primer minuto”. Lo que se quiere trasladar es que el Ejecutivo estuvo desde el primer momento actuando, con Snchez en el epicentro de la crisis, para contraponerlo con lo que sucedi con Mazn en Valencia.
El anlisis que hacen en La Moncloa es que estos momentos difciles, muchos de ellos imprevistos, como por ejemplo el gran apagn, ponen la presin en ellos y suponen crtica y escrutinio permanente. Y se asume la erosin. “Son temas en los que no hay resultados rpidos muchas veces y eso los ciudadanos nos lo van a echar en cara siempre al Gobierno”. Pero tambin marcan perfil institucional y distancia con el PP. “Gestiones como la de la dana o el apagn nos parecen fundamental porque refuerzan la idea de que cuando vienen mal dadas, cuando el ciudadano necesita a la institucin, no vale cualquiera al frente, se necesita a alguien que sepa gobernar”.
Lo resumi as el ministro de Transportes scar Puente: “Si alguien pens que el apagn torcera el brazo al Gobierno, alguien se equivoc mucho”. En el Gobierno le tienen mucha fe a los metadatos del CIS de Tezanos, donde creen que s se valora la accin del Gobierno. Sin embargo, en la encuesta flash que se public ayer, por ejemplo, el 60% de los espaoles cree que la informacin que dio el Gobierno durante el apagn fue “insuficiente”. Ellos defienden que no hubo “vaco informativo” y que se inform a travs de Red Elctrica, Renfe o Adif.
Pedro Snchez comparecer esta semana en el Congreso, el mircoles, en un pleno en principio dedicado a explicar el plan para invertir casi 10.500 millones en seguridad y defensa, pero que ahora tambin versar sobre la gestin del gran apagn, porque sobre las causas el Gobierno ya ha dicho que no tiene “prisa”. “Lo que queremos es conocerla con rigor y con exactitud”. Y el jefe del Ejecutivo comparecer slo un da despus de que el Consejo de Ministros d luz verde a la reduccin de la jornada laboral, otra de las grandes apuestas de la coalicin, aunque a estas alturas no tenga asegurada su aprobacin en el Congreso.
Pero, adems, hay otro elemento importante. Los ministros suelen quejarse de que, con frecuencia, su accin de gobierno es eclipsada por elementos que marcan la actualidad. Se refieren a las decisiones y actuaciones judiciales. Y estas crisis, adems de tener la iniciativa poltica y ejecutiva, les permite que el foco no est en otras cosas ms incmodas y problemticas. “Uno de los mayores problemas de este gobierno es un problema de imagen. En las tertulias [de los medios] se habla de cosas que no tienen que ver con la accin y las decisiones del Gobierno. Se habla de Koldo, de balos, de Jsica, Begoa o el hermano del presidente”. Aunque ha quedado eclipsado por el apagn, David Snchezvolvi a declarar la pasada semana y los programas de televisin dieron en directo su llegada a los juzgados.
Las crisis y la gestin de stas creen en el Ejecutivo que les permite reorientar el foco a otros asuntos, ms centrados en lo que le interesa, como las medidas, ayudas, iniciativas… Una muestra de esta estrategia de querer poner el foco en la gestin y apartarlo de las investigaciones judiciales que cercan a La Moncloa es cmo en las ltimas horas los ministros han salido en tromba a defender el hacer del Ejecutivo, contraponindolo con el PP en otros momentos crticos.
“Yo lo que creo es que hubo gobiernos en el pasado del PP que cada vez que hubo una crisis lo primero que hicieron fue alimentar un bulo”, apunt el ministro scar Lpez antes de citar “los hilillos de plastilina” o la autora del 11-M. La vicepresidenta Mara Jess Montero seal que lo que no va a hacer el Ejecutivo es “a lo que nos tiene acostumbrados” el PP cuando gestiona crisis como el Prestige, el Yak-42 o el 11-M, aadiendo que los gobiernos del PP “pensaban que a los ciudadanos se les puede engaar”.
