El Gobierno blind ante Junts una “particular atencin” a Catalua para garantizar el s al decreto de aranceles
Hace 31 das, el ministro Carlos Cuerpo mantena abierta una negociacin a todas las bandas para sacar adelante un paquete de medidas con el que responder al rdago arancelario de Donald Trump. El titular de Economa hablaba con los socios habituales del Gobierno, y tambin con el PP. Todos parecan tender la mano ante el shock econmico que se desat tras el anuncio del presidente estadounidense. Sin embargo, lo que unos y otros pedan incluir en el plan de respuesta no iba de la mano, y al ministro le bastaban 176 apoyos. 31 das despus, Junts certific que sus demandas estaban satisfechas, mientras que el PP constat que las suyas no. Y ambos reaccionaron con sus votos: el Gobierno logr ayer sacar adelante el escudo arancelario con el respaldo de sus socios habituales y el voto en contra del PP.
Quienes dieron su s al decreto lo hicieron porque consideraban recogidas sus reivindicaciones -aunque algunos pedan ir ms all en las medidas-. As lo manifest, por ejemplo, ERC, que asegur haber arrancado al Gobierno un pacto en virtud del cual se condicionarn las ayudas a la proteccin del empleo y a la no deslocalizacin de la actividad. Junts tambin exiga poner su sello en el redactado del texto y, hasta que no constat que as se recoga, no garantiz su apoyo. El mircoles por la tarde, Cuerpo se reuni con representantes de Junts en el Congreso y entonces, tras constatar que sus demandas estaban contempladas, los neoconvergentes confirmaron su s.
Junts respald el decreto antiaranceles, como haba prometido, tras comprobar que la clusula territorial exigida al Gobierno para favorecer a Catalua constaba en el texto que finalmente se someti a votacin.
As, el decreto establece en su disposicin adicional segunda una “garanta de proporcionalidad territorial en aplicacin de los fondos” y fija que “el Gobierno garantizar que la puesta a disposicin a las empresas de los instrumentos financieros regulados se efectuar con respeto al equilibro territorial, sobre la base del porcentaje de las exportaciones de bienes con destino a Estados Unidos de las empresas de cada comunidad autnoma respecto al total de Espaa en 2024”. Y aade que tal distribucin de fondos se llevar a cabo “con particular atencin a aquellas comunidades que tengan una mayor exposicin”.
De este modo, Junts considera blindado “el 25% del total” de ayudas que conceder el Ejecutivo a las empresas afectadas, segn razonan fuentes de la formacin neoconvergente. Es decir, el 25% de los ms de 14.100 millones que se pondrn a disposicin de las corporaciones en concepto de avales y lneas de crdito.
Remarca el partido dirigido por Carles Puigdemont que ese 25% no es un clculo propio, como el Ejecutivo liderado por Pedro Snchez defendi inicialmente para negar favoritismos hacia Catalua, sino que surge de “las cifras oficiales de exportacin”. El Instituto de Estadstica de Catalua (Idescat) recoge que las empresas de la comunidad catalana exportaron productos por valor 4.366 millones a EEUU el pasado ao, lo que supone ms del 24% de los 18.179 millones que exportaron el conjunto de las empresas espaolas.
Junts tambin introdujo en el decreto una exigencia de “seguimiento por parte de las comunidades autnomas” para “garantizar la coherencia en la distribucin” y oblig al Gobierno a remitir trimestralmente un informe de las ayudas “desglosado por territorio”, de forma que pueda fiscalizar el destino final de los fondos estatales. Adems, la formacin de Puigdemont pidi mantener una reunin mensual con Cuerpo para analizar la evolucin de la situacin. Este mircoles se produjo la primera, que sirvi a Junts para constatar que el Ministerio “est cumpliendo todo lo acordado” y confirmar as su voto a favor del decreto. Fuentes parlamentarias del partido ponen en valor el “tono” de Cuerpo y apuntan a una mayor disposicin negociadora de esta cartera frente a la que observan en otros ministerios.
Si Junts celebraba ver satisfechas sus reivindicaciones, el PP censuraba que las suyas quedaran fuera. “A todo el mundo le dan algo y a nosotros nada?”, lamentaban fuentes populares, que justificaban as su voto en contra tras un mes de negociacin.
Desde que las conversaciones entre Cuerpo y Juan Bravo, vicesecretario de Economa del PP, echaron a andar, las reticencias del Gobierno a incluir las propuestas que le presentaron los populares fueron el freno al entendimiento. La negociacin se enfri todava ms cuando se conoci -por boca de Junts- que figuraba en el decreto la controvertida clusula sobre la “particular atencin” a algunas comunidades. El PP denunci entonces que se estuviera concediendo un “cupo arancelario separatista”, pero Cuerpo neg a Bravo que as fuera. El ministro asegur al popular que no haba ningn cambio respecto al texto que le haba remitido horas antes. Sin embargo, el redactado final s inclua una modificacin en la disposicin adicional objeto de controversia: se aada 2024 como ao base para calcular la afectacin de los aranceles a las exportaciones de cada regin, con lo que Junts poda poner una cifra concreta -“25%”- a lo que recibiran las empresas catalanas. Los neoconvergentes vieron satisfecha su reclamacin y el PP se sinti “engaado“.
Aun as, las conversaciones entre Cuerpo y Bravo siguieron. Los populares confiaban en ver plasmadas algunas de sus peticiones -aunque fuera en un texto paralelo al decreto- y, segn fuentes de la direccin, mostraron disposicin a renunciar a sus demandas ms exigentes, como la de deflactar el IRPF. Adems, aunque con el tiempo la prrroga de las nucleares se ha convertido en una lnea roja para el PP, no era as en un inicio. En Gnova sealan que solo planteaban como “innegociable” incluir medidas que supusieran un “alivio fiscal”, pero lamentan que Cuerpo nunca entr a valorar sus propuestas. Y, por ello, el PP vot ayer en contra.
Con las posiciones marcadas, al medioda de este jueves el Congreso aprob el escudo arancelario con 176 ses –PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG, UPN, Coalicin Canaria y el voto de Jos Luis balos– frente a 169 noes -PP y Vox-, y con la abstencin de Podemos. Pese a que la de Cuerpo fue una negociacin abierta a siglas de uno y otro lado, finalmente fue el bloque de investidura el que salv el decreto. Con una excepcin: el diputado de UPN -que habitualmente vota con el PP- dio su s al texto tras una silenciosa negociacin con el Gobierno, sin pactar ninguna contraprestacin a cambio. “No ha cado en el mismo error que el PP”, celebraban fuentes de los socialistas.