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El gasto en Defensa cerca a Snchez: exigencia de una “inversin sostenible”, 20.000 soldados ms y viaje a Espaa del lder de la OTAN


El 20 de enero comenz una nueva era para los 32 pases que forman parte de la Alianza Atlntica. Un captulo en el que el debate sobre la necesidad de invertir en Defensa se ha acabado y el aumento de gasto ya es un hecho. Hay que cambiar el modelo econmico para que la Defensa tenga una partida estable y creciente en los presupuestos. Lo exige Donald Trump desde el inicio de su campaa electoral, pero la Unin Europea tambin lo va a hacer. Kaja Kallas, vicepresidenta de la UE, afirm el mircoles que el nuevo presidente de Estados Unidos tiene razn y que Europa debe destinar ms dinero a esa cartera. Al da siguiente, jueves, en Davos, el demcrata fue un paso ms all en su presin al resto de aliados: “Voy a pedir a las naciones miembros de la OTAN que aumenten el gasto en Defensa hasta el 5% del Producto Interior Bruto, que es lo que debera haber sucedido hace unos aos. Estaba al 2%, y la mayora de las naciones no pagaban hasta que llegu. Insist en que pagaran y lo hicieron porque Estados Unidos estaba pagando la diferencia y era injusto para Estados Unidos”.

Todo se ha precipitado y acelerado. Y en medio de esta deriva hacia un cambio de paradigma, Pedro Snchez se posiciona contra los dogmas de los lderes de la UE, la OTAN y EEUU y proclama que “el mundo tiene prioridades ms urgentes que atender y en ningn manual est escrito que la paz y la seguridad se conquisten reforzando arsenales”, afirm. Adems, aadi que “la seguridad va mucho ms all que el gasto en Defensa”. Pero combina su discurso con malabares para mostrarse como un socio fiable de la Organizacin. Sin ir ms lejos, el lunes el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se reunir con Snchez en Moncloa. Presentar entonces el presidente su esquema y plan. La industria de Defensa ve necesario invertir a largo plazo, sumar 20.000 soldados ms, hacer cultura de Defensa y explicar al ciudadano lo que repercute el sector en Espaa.

Lo tiene claro ngel Olivares, ex secretario de Estado de Defensa con Margarita Robles y actual presidente de la Feria Internacional de la Defensa. “Sin el apoyo social no es posible que se produzca el incremento necesario en el gasto, ni que exista la conciencia ciudadana suficiente para comprender la necesidad de que se colabore con nuestros aliados”, opina. Para l, Espaa debe “invertir en aquellos sistemas y actuaciones que sean consideradas prioritarias, e invertir junto con nuestros aliados, porque es la nica manera de hacer frente a la enorme cantidad de desafos”. Aunque el gasto en Defensa por Producto Interior Bruto es del 1,28%, para Olivares hay que mirar otros datos, y no slo el PIB, que es el marcador que se fijaron los Aliados en 2014. As, subraya el “esfuerzo inversor” que est realizando Espaa y destaca que “en la ltima dcada se ha incrementado el gasto por habitante en un 2,67%, que es el doble de la media del gasto per cpita en defensa de los pases de la OTAN”.

Coincide Gerardo Snchez, interventor del Estado y presidente de la Asociacin de Empresas Contratistas con las Administraciones Pblicas de Espaa y Otros Estados (AESMIDE), quien sostiene que “en inversin militar, Espaa est en un 27%, cuando Europa est en un 20%. Pero es necesario el incremento del PIB en Defensa”. Todos los datos son ciertos. A falta de Presupuestos, cuya aprobacin es imprescindible para elevar el gasto en Defensa, se inyectan millones a la industria a travs del Consejo de Ministros . “En este momento, en Espaa hay comprometidos una inversin de 44.000 millones de euros a travs de los programas especiales de modernizacin”, resalta Olivares. Aporta otro dato Csar Pintado, analista de Estado Mayor de la Defensa y profesor del Cisde: “Aproximadamente cada euro que se gasta en Defensa, sobre todo en adquisicin de equipo, tiene un retorno de entre dos y tres euros en la economa”.

Es necesario invertir, y la sociedad tiene que saber, como explica Snchez, que “las Fuerzas Armadas son imprescindibles en la defensa del pas. Hay que dotarlos de medios adecuados para que tengan un poder disuasorio a la hora de negociar con otros pases”. Y pese al esfuerzo inversor, la limitacin de los prstamos es un problema al que el interventor del Estado ve fcil solucin. “Creo que hay que variar la Ley de Contratos de Defensa y Seguridad y animar a que hagan como otros pases, a la adjudicacin sin publicidad y la adjudicacin directa. Se utiliza muy poco”.

Se trata de una ley aprobada en 2011 para “afianzar las bases del acceso a la contratacin de las empresas de mediano y pequeo tamao”. Con esta ley, se agiliza el proceso de contratacin y se soluciona uno de los problemas que tiene ahora la industria: la falta de capacidad para gastar en el ao el dinero que les inyectan. “Es un problema que viene de tiempo, el presupuesto se abre en enero de cada ao. El gestor cuenta con un presupuesto que muchas veces no es definitivo porque muchas veces no sabe dnde tienen que ir determinadas operaciones”, concluye Snchez.

En la actualidad el plan de modernizacin tiene cinco grandes programas prioritarios. El primero es el de la adquisicin de 25 Eurofighter para sustituir los F-18, que alcanzarn su vida til en 2035. Se trata de un avin de combate fabricado por Airbus, Leonardo y Bae Systems. El programa supone una inversin de 4.000 millones de euros. Airbus emplea en Espaa a 14.000 personas y, segn los datos facilitados por fuentes oficiales de la compaa, contribuyen al PIB con 2.870 millones de euros. “La defensa est recuperando el lugar que le corresponda para ofrecer garantas de soberana, independencia y prosperidad. Ya no estamos en debates exticos, a nivel europeo, sobre si la defensa es sostenible. Los hechos se imponen”, afirman a EL MUNDO.

Airbus tambin forma parte del consorcio que fabricar el Futuro Sistema de Combate Areo (FCAS), un sistema de sistemas, avin de sexta generacin, que estar operativo entre 2040 y 2045. Se trata de un programa en el que participarn al mismo nivel Espaa, Italia y Francia y que firm un primer contrato en diciembre de 2022 de 8.000 millones de euros, de los que Espaa aprob 2.500. La compaa nacional Indra tambin tendr parte del liderazgo en este avin. Desde la empresa, que cotiza en el Ibex, argumentan que “la seguridad es el primer requisito para que un pas pueda prosperar. Formar parte de la OTAN, que es la mayor estructura de seguridad que ha existido nunca, ha contribuido a ello. La inversin necesaria tambin debe ser un medio para garantizar la resiliencia e interoperabilidad con nuestros aliados”. La compaa emplea en Espaa a 38.000 personas y en 2023 tuvo unos ingresos de 4.343 millones de euros.

El segundo programa por el que apuestan es el de los vehculos de combate sobre ruedas 8×8 Dragn. Aunque se retrasan las entregas de los 348 de la primera fase, el Ejrcito de Tierra ya tiene siete en su stock. Se trata de un blindado en el que participan, entre otros, las compaas Indra y Escribano. Esta compaa emplea a 1.300 profesionales, el 50% de ellos ingenieros y tcnicos espaoles que, como explican las fuentes consultadas, “refuerza la apuesta por el talento nacional”. Para ellos, aseguran, en esta nueva etapa de inversin en Defensa es “fundamental garantizar una planificacin estratgica a largo plazo que permita estabilidad y previsin. Por otro lado, es fundamental fomentar programas de colaboracin pblico-privada y de cooperacin industrial entre las propias empresas de defensa espaolas”. Subrayan adems que “invertir en defensa es invertir en la creacin de empleo de alta cualificacin, es invertir en tecnologa e innovacin constante, es invertir en capacidades estratgicas y es asegurar una estabilidad muy necesaria para el progreso”.

La Armada tiene puestos sus ojos en otros dos proyectos de modernizacin. Bajo el mar, la apuesta est en los submarinos S-80, que monta Navantia. Un programa de crear un sumergible espaol con tecnologa NASA que acumula retrasos y sobrecostes, pero que es puntero en el mundo. El primero de los buques, el S-81, se entreg en noviembre de 2023 tras invertir 3.900 millones. La misma compaa ensambla las fragatas F-110, destinadas a sustituir las de la clase Santa Mara. Navantia genera en Espaa 10.000 empleos directos y aport al Producto Interior Bruto 1.332 millones de euros en 2023. Segn las fuentes de la contratista consultadas, “la industria de Defensa ya est preparada para aumentar la produccin y est realizando un gran esfuerzo por mantener la infraestructura y los skills. La colaboracin entre gobiernos y la industria, junto con inversiones estratgicas en I+D y formacin, sern cruciales para asegurar que la industria pueda satisfacer las necesidades de defensa de manera efectiva y oportuna”.

Todos estos programas tienen que ir acompaados de una inversin de otro tipo: la inversin en personal. Tal y como public El Pas, Espaa aumentar por primera vez en ms de una dcada los efectivos de las Fuerzas Armadas. Ser a travs de un decreto en el que se elevar el nmero de efectivos en plantilla. El plan es que entre 2025-2029 se incorporen 7.500 soldados ms. Aunque el Objetivo de Capacidades Militares cifra la necesidad en 20.000 efectivos ms. Para Csar Pintado, “el mejor recurso que tienen las Fuerzas Armadas es su gente, los recursos humanos”. Para l, “las cosas hay que hacerlas con cabeza porque todo lleva a una de las grandes lagunas estratgicas de la Defensa espaola: la ausencia de una reserva militar”, lamenta el analista. Este argumento lo respalda con cifras. Segn sus datos, en diciembre de 2023 haba una masa de reservistas de alta disponibilidad de 7.200, “ms del doble de reservistas voluntarios”. Segn Pintado, se trata, en la mayora de los casos de “personal de tropa que se van con 45 aos y no se prev ningn tipo de activacin para ellos, pese a su preparacin y su talento”.





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