El ex ‘número tres’ del PSOE ante el juez: “Soy inocente. No me he llevado ni un euro. Estoy sufriendo una persecución política”.
El ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán ha comparecido este lunes como imputado ante el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente y el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón. Solo ha aceptado responder a preguntas de su abogado.
Cerdán ha negado las actividades delictivas que se le atribuyen en el marco del caso Koldo y ha sostenido que es víctima de “una persecución política” motivada por sus tareas para sacar adelante la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez al poder y gobiernos progresistas como el de Navarra.
A preguntas de su letrado, Benet Salellas, ha ratificado que Pedro Sánchez le encomendó negociar la moción de censura que acabó con el Gobierno del PP y que para ello se apoyó en el empresario navarro Antxon Alonso,propietario de Servinabar y también investigado en esta trama de corrupción. Utilizó sus buenos contactos con el PNV, clave en la caída del Gobierno de Mariano Rajoy, y también con Bildu.
“¿Se siente usted un objetivo?”, le ha preguntado su abogado. “No gusta un Gobierno como el de Sánchez, sin ataduras con el pasado”, ha respondido. “Se han hecho grandes avances, molesta a estos poderes y nos arrastran por el fango”, ha añadido.
Las preguntas le han dirigido a afirmar que también se encargó de negociar la amnistía. Él se encargó de hablar con Junts, pero no con ERC, ha precisado. De esta formación se encargó Félix Bolaños. Por eso, según Cerdán, el ministro de Juticia será “el siguiente” en la persecución judicial.
Al margen de la defensa más política, Cerdán ha señalado que no se reconoce en las grabaciones realizadas por su amigo Koldo García, en las que consta cómo se repartían las comisiones ilegales cobradas por las adjudicaciones de obra pública.
En cuanto a otra pieza clave de la investigación, el contrato que le hacía propietario del 45% de Servinabar -que luego obtuvo adjudicaciones públicas-, ha asegurado que rompió el contrato tras firmarlo, después de haberlo consultado con su mujer. Ha añadido que dio el paso al considerar que iba a abandonar la política, pero que finalmente su esposa le disuadió.
Sobre sus contactos con el Ministerio de Transportes en la etapa del investigado José Luis Ábalos, y su interés por ciertas obras de acuerdo con los audios incautados, ha exlicado que él se interesó “por muchas obras” porque era Secretario Territorial y su función era conectar los territorios con el ministerio. Que él era “la persona de contacto” en ese campo entre el partido y el Gobierno.
También ha acordado los nombramientos que se hicieron en Transportes con la llegada del PSOE al gobierno. Ha indicado que el ex ministro de Transportes Pepe Blanco “había pasado nombres”, tanto a él como a Ábalos. Ha añadido que si los cargos no son afines al PSOE eso dificulta la labor.
Cerdán también ha negado que haya habido financiación ilegal del PSOE. También ha negado haber recibido una comisión en metálico del empresario Víctor de Aldama en un bar enfrente de la sede central de los socialistas en la calle Ferraz.
Su última intervención ha resumido su declaració: “Soy inocente, no me he llevado ni un euro. Estoy sufriendo una persecución política”.
Tras su declaración, el fiscal jefe y la acusación popular han pedido su prisión incondicional. En su informe -al que se ha adherido la acusación popular- Luzón ha sostenido que existe riesgo de fuga y de destrucción de pruebas por parte del ex número tres del PSOE, al que ha situado como líder de la trama corrupta. Luzón ha afirmado que la actuación delictiva de Cerdán ha supuesto un ecarecimiento de las obras públicas que han sufrido todos los ciudadanos.
Asimismo, fuentes presentes en la declaración destacan que el fiscal de Sala ha destacado cómo la trama corrupta comenzó a operar en Navarra con Cerdán y luego continuó en Madrid cuando la introdujo en el seno del Ministerio de Transportes capitaneado por Ábalos. “Santos llevó la corrupción al Ministerio”, señaló Luzón. Además, el fiscal ha subrayado al ex secretario de Organización del PSOE como la persona encargada de recaudar las mordidas de los empresarios en la organización criminal.