Eduardo Zaplana, condenado a diez aos de crcel por su fortuna oculta en el extranjero
El 22 de mayo de 2018 se derrumb el mito de Eduardo Zaplana. Aquel da, la Guardia Civil detena al ex presidente de la Generalitat Valenciana y ex ministro del PP por el llamado ‘caso Erial’, que lo sent en el banquillo de los acusados casi seis aos despus, en un juicio que arranc el pasado mes de abril y por el que desfilaron como testigos desde el ex comisario Jos Manuel Villarejo a la sobrina del espa Paesa. Pero la sentencia no ha llegado hasta ahora: la Audiencia de Valencia condena a Zaplana a diez aos y cinco meses de crcel al considerar probado que ocult una fortuna en el extranjero proveniente del cobro de comisiones ilegales de adjudicaciones pblicas.
Zaplana ha sido condenado como autor de delitos de prevaricacin, cohecho, falsedad y blanqueo de capitales. En un comunicado, en el que avanza que recurrir la sentencia, el ex ministro ha insistido en que se le condena “por unas pruebas basadas en pactos y acuerdos opacos y sin ninguna evidencia objetiva” sobre su participacin en los hechos.
La Sala tambin le impone 17 aos y 10 meses de inhabilitacin para empleo y cargo pblico, otros tres para el ejercicio de su profesin y multas por un importe superior a los 25 millones de euros. Sin embargo, el Tribunal le absuelve del delito de grupo criminal pero decreta el comiso de diferentes bienes y cuantas intervenidas durante la instruccin de la causa. Para borrar cualquier rastro de su patrimonio en el extranjero, Zaplana us a su crculo de confianza. Sus amigos, sin embargo, fueron quienes le traicionaron en el juicio.
La Sala tambin ha condenado a otros seis acusados a penas de entre un ao y tres meses y cinco aos de prisin por prevaricacin, cohecho, falsedad y blanqueo de capitales. Se trata de los empresarios Vicente y Jos Cotino y Francisco Prez ‘El Gasofa’, el abogado y asesor fiscal Francisco Grau Jornet, el amigo de Zaplana que actu como su testaferro Joaqun Miguel Barcel y su ex jefe de gabinete Juan Francisco Garca.
Los ocho acusados restantes han sido absueltos despus de que la Fiscala retirara la acusacin para tres de ellos o por no apreciar pruebas que sustenten una condena. Entre los absueltos figura el tambin ex presidente de la Generalitat Jos Luis Olivas. La sentencia no es firme y puede ser recurrida en casacin ante el Tribunal Supremo.
Segn se desprende de la sentencia de 364 pginas, Zaplana actuaba como el jefe de la trama ‘Erial’: “Como titular del dinero que blanque, no solo fue el autor principal en este delito, sino tambin el que se lucr de forma directa, adems de ser quien articul la intervencin en una u otra medida, de los acusados Francisco Grau Jornet y Joaqun Miguel Barcel Llorens, pues era l quien mandaba”. La sentencia reprocha su conducta delictiva, “que llev a trmino cuando era presidente de la Generalitat Valenciana y que continu una vez abandonada la poltica, aun teniendo, al margen de su actividad privada, un cargo en Telefnica por el que perciba importantes emolumentos”.
En concreto, se destaca que las cantidades que blanque el el poltico del PP “fueron muy elevadas”, pues a las obtenidas por el cohecho, por importe de 6.400.000 euros, hay que sumar las ingresadas en las cuentas de Andorra, por importe de 9.873.520 euros, lo que hace un total de 16.273.520 euros. Adems, “se trat no de un acto puntual, sino de una conducta que se prolong en el tiempo, durante muchos aos”.
A ello le ayud su crculo de confianza y la trama societaria que se dise para ocultar el dinero en el extranjero. De hecho, la sentencia recoge cmo “en paralelo a la estructura societaria diseada en Luxemburgo, la organizacin de Eduardo Zaplana constituy un entramado societario en Panam con cuentas bancarias en Andorra, para recibir dinero de procedencia ilcita”.
Los empresarios Vicente y Jos Cotino, que obtienen la concesin del servicio pblico de la Inspeccin Tcnica de Vehculos (ITV) “gracias a la intervencin de Zaplana”, son quienes pagaron las “comisiones pactadas”. Y lo hicieron a travs de la estructura offshore de Luxemburgo y del resto del entramado societario: “la estructura societaria creada en Luxemburgo por Vicente Cotino Escriv fue utilizada por Eduardo Andrs Julio Zaplana Hernndez-Soro para no estar visible en ninguna operacin mercantil o de gestin que pudiera vincularle con el pago del soborno por la adjudicacin amaada”.
Por ejemplo, al frente de Imison International Zaplana “coloc como financiero para la gestin de los fondos a Francisco Grau Jornet, de su crculo de amistad ms estrecho y que posea los conocimientos financieros”. Adems, Joaqun Miguel Barcel Llorens “dentro de la estructura criminal creada era el que apareca al exterior en las sociedades mercantiles y titulaba los fondos de las mismas”. Se considera que fue “un cometido de absoluta confianza encargado expresamente” por Zaplana, dada la amistad que les una y que Barcel era la “persona sin la que no hubiera sido posible ocultar todo su patrimonio ilcito”.
Fuentes fiscales califican de muy importante la primera condena a Zaplana y el papel desarrollado por la Fiscala Anticorrupcin, que logr la confesin de los principales acusados en esta trama para desmontar el relato del ex presidente valenciano. Varias defensas llegaron a criticar la presin que se ejerci para arrancar los pactos, mientras que el autodenominado “yonqui del dinero” Marcos Benavent -antiguo colaborador de la Fiscala- calific de “montaje” la obtencin de las pruebas.
El juicio
En la recta final del juicio, la Fiscala Anticorrupcin rebaj la peticin de pena de prisin para el ex presidente valenciano de 19 a 17 aos, al que siempre vio como el lder de una trama que le permiti amasar y ocultar en el extranjero una fortuna procedente del cobro de comisiones ilegales. “No he tenido dinero fuera de Espaa”, declar en el juicio Zaplana, quien incluso se defendi alegando que su situacin en la actualidad era “desgraciada”.
Zaplana, que dej la poltica en 2008 para dar posteriormente el salto a Telefnica, tuvo sin embargo que presenciar en primera persona la traicin de sus amigos y de quienes haban formado parte de su crculo ms ntimo. Su amigo de la infancia, Joaqun Barcel, que pact con la Fiscala para ver rebajada su pena de prisin, confes ser el testaferro de Zaplana. Es decir, reconoci que era l quien manejaba en la sombra el dinero del ex ministro, su “amigo del alma” al que no dudaba en hacer “favores”.
La estrategia de defensa de Zaplana quedaba as desbaratada desde un primer momento. Los empresarios del clan Cotino no hicieron sino apuntalar las acusaciones contra Zaplana. Los sobrinos del ex director de la Polica Juan Cotino, Vicente y Jos Cotino Escriv, reconocieron abiertamente que el gobierno valenciano de Zaplana ama los concursos pblicos para la privatizacin de las estaciones de la Inspeccin Tcnica de Vehculos (ITV) y la adjudicacin de los parques elicos. El ex jefe de gabinete de Zaplana, Juan Francisco Garca, tampoco call y apunt contra su antiguo jefe para decir que estaba al tanto de todo.
El relato de que el ex ministro se ocultaba conscientemente tras los movimientos de su crculo de confianza lo confirm el testigo clave de la Fiscala en su declaracin desde Uruguay. El testaferro confeso Fernando Belhot, que administr el patrimonio de Zaplana durante ocho aos, asegur que el que fue su cliente “no quera aparecer firmando nada” y que l mismo le hizo llegar 2,3 millones de euros para “gastos personales”. Zaplana lo neg todo una y otra vez.