Dirigentes del PP reclaman a Feijo que d “un paso adelante”: “Tiene que seducir ms a la gente”

Ahora que Espaa, esta Espaa de nueva cilindrada poltica y memoria frgil, est otra vez vuelta arriba como siempre, Alberto Nez Feijo lo tiene todo de cara para apuntalar su alternativa de Gobierno: Pedro Snchez ha perdido traccin parlamentaria, las imputaciones le orbitan incmodamente cerca y el apagn y el colapso ferroviario han esparcido una sensacin como de imprevisibilidad perenne. Como de partida de Jumanji. A ver qu tirada nos sale el lunes que viene.

Moncloa resiste entre convulsiones. Por si fuera poco, ahora Podemos va por libre e Irene Montero embiste a los tobillos de sus ex socios. Qu mayora es sa, si en cada negociacin hay una emboscada de vietnamitas de matorral? Y todo mientras Abascal se tira de cabeza por la pendiente iliberal de Trump y a Alvise se le acaba su propia fiesta.

Todo -menos la Comunidad Valenciana- sopla a favor de Feijo. Y sin embargo, frente a un PSOE doliente y un Vox turulato, el PP no acaba de despegar del todo en las encuestas. Por eso entre los populares cunde una mezcla rara de conformidad e impaciencia. Diversos dirigentes consultados por este diario coinciden en tres cosas: en que estamos ante la hora de la verdad para Feijo, en que debe hacer ms esfuerzos para ahormar su proyecto alternativo… y en que gobernar incluso si no logra que su modelo cuaje desde la oposicin.

Tiene que dar un paso adelante y seducir ms. Aparte de criticar al Gobierno, ser la alternativa y definir un proyecto para La Moncloa, explica uno de sus principales barones. Cada vez que el PSOE y Vox nos den un baln de gol, tenemos que rematar ms que Lewandowski.

Le falta un discurso que movilice. Que encandile a las bases anchas del centroderecha y las termine de convencer. Falta un Feijo viral. Eso es lo que creen sus correligionarios. No seduce a la gente. Es slido y ser mucho mejor presidente que lder de la oposicin, pero le falta la seduccin y el encanto que tienen Ayuso y Juanma Moreno, cada uno de manera distinta, claro. Luego se le da bien el trato en la calle con la gente, pero para el que no es capaz de conocerlo, le falta algo: los duros de Vox lo ven demasiado socialdemcrata y los centristas ven que no acaba de rematar su alternativa, asegura uno de los principales dirigentes de su confianza.

Feijo, curtido como un esfinge pero incmodo en este trajn vertiginoso de la actualidad, comienza su cnclave particular. Debe convencer a los suyos. Hoy tendr un examen clave: se enfrentar cara a cara con Snchez por primera vez desde la imputacin de su hermano David, desde el apagn de la Pennsula y desde el robo de cable que paraliz la alta velocidad.

Toda Europa, pendiente de los movimientos de Putin para desestabilizar a todo un continente, pero para poner en apuros a la cuarta economa del euro slo hace falta una ex ministra de Zapatero nombrada por Snchez, le va a decir hoy Feijo al presidente desde la tribuna del Congreso, en referencia a la dimisin de Beatriz Corredor, presidenta de Red Elctrica. El apagn es el gran esqueje de mala gestin del Gobierno. En Moncloa confiesan que les afectar, pero confan en que el lder del PP se pase hoy de frenada. Como siempre.

Extra omnes: esto ya es cosa de dos. Hoy debe quedar lanzada la prxima batalla por La Moncloa. En el palacio de la Carrera de San Jernimo veremos un duelo crucial entre la resistencia del presidente y la capacidad de seduccin del lder de la oposicin. Pero tambin entre dos modelos de gobernar el pas. La gran pregunta es: sabe la gente cul es el del PP?

La actualidad te arrastra porque un da pasa una cosa y al siguiente, otra ms gorda. Por ejemplo, en energa podramos hacer una propuesta alternativa ms trabajada, pero es que ahora es imposible colar nada entre los temas del da, zanja otro barn. Que aade: Es verdad que l no acaba de enganchar con la gente, pero en el Parlamento se desenvuelve muy bien, brilla.

Otra cosa que le ocurre a Feijo es el sndrome del lder opositor. Le pas lo mismo a Rajoy -que lleg a decir que Santo Job hubo uno y hace mucho tiempo- y le pas lo mismo a Aznar, que decan que no tena carisma, recuerda un veterano del PP. Al final, La Moncloa no se gana, se pierde, se consuela. Es la teora que dej el gran Rafael Berrio en una entrevista con este diario en 2016: Tengo la impresin de que hacer o no hacer es la misma cosa y nos lleva al mismo sitio.