Diez autonomas del PP exigen a Urtasun que no las ningunee sin voz ni voto ante la Unesco

Espaa ser el anfitrin de la Conferencia Mundial sobre Polticas Culturales y Desarrollo Sostenible de 2025, Mundiacult, que tendr lugar en Barcelona del 29 de septiembre al 1 de octubre. Se trata del mayor encuentro internacional dedicado a la cultura, en el que los 194 estados miembros de la Unesco trabajan juntos para establecer una agenda global. En esta edicin, que es la tercera, se presentar adems el primer informe mundial sobre el estado de la cultura, con hincapi en la inteligencia artificial y la cultura de paz.

Ser un escaparate de primer nivel, pero las comunidades autnomas, cogestoras de las competencias culturales, se quejan de que el ministro Ernest Urtasun las ha dejado fuera de juego. Por qu? Porque las ha invitado al acto, s pero, literalmente, sin voz ni voto. As se lo dice Urtasun en una carta enviada este mircoles, a la que ha accedido este diario. El dirigente de Sumar, que organiza la cita junto al ministro de Exteriores, Jos Manuel Albares, y a la propia Unesco, es muy claro: cada CCAA podr enviar dos observadores, pero sin hacer propuestas.

El 17 de marzo, dos das antes de esa misiva, 10 comunidades autnomas presididas por el PP -todas, menos La Rioja- y las ciudades autnomas de Melilla y Ceuta le haban enviado al ministro una carta conjunta en la que le reclamaban que no las inhabilitara de manera arbitraria como ya se teman que iba a ocurrir. Las limitaciones previas inhabilitan y preocupan a nuestros territorios, dadas las dificultades de participacin frente a procedimientos arbitrarios.

Los populares se quejan de que Urtasun quiere silenciarlos. La carta, coordinada por la vicesecretara de Cultura del PP que capitanea Borja Smper, recalca que ms de la mitad de los enclaves de Espaa en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, as como la mayora de las prcticas incluidas en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad estn vinculadas a las CCAA y a las ciudades autnomas signatarias. De las 1.522 instituciones musesticas presentes en Espaa, un 50,5% es de titularidad local y solo un 10,9%, estatal, recalcan los consejeros de Cultura que firman la carta. Mientras que, en 2022, el gasto en cultura por el Estado se situ en 1.183,8 millones de euros, las CCAA gastaron 1.518,7 millones y los municipios 4.336,4 millones, aaden.

Por estas razones, los 12 firmantes de la carta solicitan al ministro que, ya que no les deja tener voz como ellos reclaman, asuma al menos sus propuestas. Son cuatro las polticas prioritarias que exigen: el espaol como patrimonio cultural entre generaciones y comunidades; la proteccin, gestin y difusin del Patrimonio Cultural Material e Inmaterial representativo de Espaa; la tauromaquia como patrimonio cultural espaol -que es una lnea roja para el ministro, que hace gala de un antitaurinismo no ya personal, sino institucional-; y el rol de las industrias culturales en el siglo XXI, en el marco de la cooperacin interinstitucional.

Pero, es que antes s tenan voz y voto y ahora no? En anteriores eventos no tuvieron voz o voto, porque particip Espaa como pas invitado, pero este Mondiacult es diferente, ya que Espaa es organizador, y en nuestro pas la competencia cultural es compartida, explican fuentes del PP. Nos gustara recordarle que la cultura es una competencia concurrente entre el Estado y las comunidades autnomas, por la cual, segn la Constitucin de 1978, las regiones tienen competencia exclusiva respecto a sus museos, bibliotecas o archivos, patrimonio monumental, fomento de la cultura y enseanza de la lengua, explica la carta. Los poderes pblicos, segn el artculo 44 del texto fundamental, tienen el deber de promocionar y tutelar el acceso a la cultura, para lo cual es imprescindible la cooperacin, agrega.

Por eso Gnova presionar tambin a Urtasun. No darles al menos un espacio oficial para presentar sus propuestas -no hablamos siquiera de votar en nombre de Espaa- es mostrar una poltica cultural sesgada, desde quien menos competencias tiene y menos recursos destina anualmente, apuntan.

El ministro les dice a los consejeros que podrn ser testigos de un evento de trascendencia mundial en el mbito de la cultura, que ser fundamental para las CCAA como administraciones competentes. Pero precisamente por eso, las CCAA quieren participar. No ser meros testigos sin voz ni voto.