Daz lanza una recogida de firmas para presionar a PP y Junts con la reduccin de jornada ante la falta de avances en la negociacin
Sumar se vuelca en sacar adelante la ley estrella de Yolanda Daz para esta legislatura: la reduccin de la jornada laboral a 37 horas y media. El Consejo de Ministros aprobar este martes la medida y la enviar al Congreso de los Diputados para su tramitacin. El problema es que el proyecto de ley no tiene los votos suficientes para salir victoriosa de la Cmara. Necesita a Junts o, en ltimo extremo, al PP. Sin uno de los dos, la propuesta ir a la papelera.
La vicepresidenta segunda lleva muchos meses tanteando y negociando con populares y neoconvergentes, sin embargo, la falta de avances reales ha obligado a mover ficha. El socio minoritario del Gobierno va a lanzar una campaa de presin social a travs de una recogida de firmas en las calles y internet para tratar de que el PP y Junts cambien de posicin y vean que existe un clamor en la ciudadana a favor de esa medida. De igual modo, tambin se intenta presionar a la patronal, que por ahora ofrece fuertes resistencias a esa reduccin.
En una rueda de prensa, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha anunciado que se va a comenzar con esta campaa de recogida de firmas en las calles de Espaa en busca de conseguir una “movilizacin social” que atraiga a “un gran nmero de ciudadanos”. De igual modo, el partido de Daz va a intensificar la va, anteriormente abierta, para que los espaoles puedan expresar ese respaldo al proyecto a travs de internet.
Urtasun ha avisado a los grupos parlamentarios del Congreso que “nadie entendera” que alguno de ellos votara en contra de la reduccin de jornada. As que les ha interpelado para decidir “si estn con la mayora social o con sus intereses partidistas”.
El tambin ministro de Cultura ha evitado poner la presin sobre Junts, que es el socio parlamentario habitual del Gobierno, y ha dirigido principalmente su llamamiento al PP. Con dos ideas: que tiene una “oportunidad de oro” para con este medida “diferenciarse” de la “ultraderecha de Vox y demostrar “agenda propia” y, en segundo lugar, que su pretendido “giro social” est ante una “prueba de fuego” para demostrar si va “en serio” o no.
Pese a todo, la realidad es que el Ministerio de Trabajo est centrado, sobre todo, en ganarse los votos de Junts. Para ello Daz negocia personalmente con Puigdemont desde hace muchos meses. No obstante, Junts ha confirmado hoy lo que ya se haba deslizado antes por otros canales: presentar una enmienda a la totalidad a la reduccin de jornada laboral. Esto significa que forzar una votacin en la que si suma los votos de PP, Vox y UPN tendr capacidad para tumbar el proyecto de ley.
Desde Sumar se quita importancia y se la ve como una maniobra para endurecer la posicin negociadora. Preguntado al respecto, Urtasun ha dicho que este tipo de iniciativas “forman parte de las negociaciones” y que los grupos estn en plena libertad para hacerlo. Eso no significa que no se vayan a abrir a seguir conversando.
El portavoz de Sumar ha sealado que la negociacin con Junts es “viva y avanza” pero ha emplazad al Ministerio de Trabajo dar las respuestas oportunas sobre el estado de la cuestin. S ha precisado que las conversaciones son “intensas” y que “todas” la fuerzas polticas deberan apoyar una medida que es “de pas” y que cuenta con un “consenso social” muy grande, pues “va a beneficiar a ms de 12 millones de trabajadores”.