Daniel Sancho cumple seis meses en la masificada prisin tailandesa de Surat Thani: “Nunca me he sentido amenazado, no hay una mafia en la crcel”
El espaol Daniel Sancho califica de “seguro” y “sano” el ambiente de la masificada crcel tailandesa de Surat Thani, en la que esta semana cumple seis meses como preso tras ser condenado a cadena perpetua el pasado agosto por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
Sancho, de 30 aos, fue trasladado a la prisin de mxima seguridad del sur de Tailandia el 30 de agosto, un da despus de que fuera declarado culpable en primera instancia del asesinato premeditado y el descuartizamiento de Arrieta por un tribunal de la isla de Samui, donde llevaba preso ms de un ao.
En una zona de cultivos y palmeras unos 600 kilmetros al sur de Bangkok, el centro penitenciario de Surat Thani fue inaugurado en 2023, aunque ya se nota en el edificio el paso del tiempo, y dentro de sus muros con alambradas de espino conviven ms de 5.000 presos con condenas de entre 15 aos y la pena de muerte.
En una visita a la prisin el pasado 21 de febrero, Sancho describe la atmsfera del centro como “opresiva” por culpa del ruido continuo: los gritos, la megafona y las televisiones en el pasillo no dejan de escucharse en la celda que comparte actualmente con 16 presos y en la que se duerme en el suelo sobre mantas.
El espaol, que muestra un aspecto saludable, destaca al mismo tiempo que el ambiente es “sano, sin drogas, tabaco o violencia”.
Nunca me he sentido amenazado. No hay una mafia en la crcel. Hay muchos guardias y los presos saben que el buen comportamiento es lo que les va ayudar a reducir las penas, explica.
La crcel de Surat Thani, una de las ms grandes del pas, cuenta con 4.618 prisioneros y 616 reclusas, segn las ltimas cifras del Departamento de Correccionales.
Uno de los mayores problemas de las prisiones en Tailandia es la masificacin, que afecta a casi el 80% de las 143 prisiones que hay en Tailandia, incluida la de Surat Thani,, segn la Federacin Internacional por los Derechos Humanos.
A pesar de ello y de que muy pocos presidiarios hablan ingls, Sancho asegura que est mejor ahora que en la pequea crcel de Samui, donde ingres el 7 de agosto de 2023, das despus de ser detenido por el asesinato de Arrieta en la cercana isla de Phangan.
“Siempre hay agua corriente, no hay cortes de luz, est limpia y adems la crcel est organizada por los funcionarios, y hay ms orden que en Samui”, donde cuenta que se delegaba la organizacin a los presos.
Durante estos seis meses, el hijo del actor Rodolfo Sancho ha continuado con sus hbitos de ejercicio y lectura en un sistema carcelario donde no existen actividades o programas de reinsercin, especialmente para los extranjeros, que no pueden trabajar en el centro.
Rezos budistas
El da en la prisin comienza a las 6.50 de la maana, cuando los presos tienen que salir de sus celdas, y a las 8 se realiza un conteo en el patio en el que se canta el himno nacional y el del rey, se hace un rezo budista y se enumera una lista de 20 normas del centro.
No hay ms actividades establecidas hasta el rezo de las 4 de la tarde, despus del cual los presos son contados de nuevo y vuelven a sus celdas hasta el da siguiente. Tampoco disponen de conexin a internet y el acceso a informacin del exterior y medios de comunicacin est muy controlado.
En la seccin donde se encuentra Sancho conviven ms de 500 reclusos, con penas por encima de los 25 aos, y solo tres de ellos no son asiticos. El espaol comparte el mdulo con un austriaco y un australiano, condenado a pena de muerte por trfico de drogas.
“Cuando eres extranjero formas parte de otro sistema y hay otro trato”, apunta Sancho, que aade que en la prisin son conscientes de que no pueden “hablar con casi nadie ni ver la televisin”, adems de tener en cuenta que sus familia “estn lejos”.
Videollamadas y visitas presenciales
Segn relata, los responsables del centro permiten a los extranjeros tener videollamadas de manera ms frecuente o alargar las visitas presenciales. Sancho, uno de los cuatro espaoles presos en Tailandia, habla semanalmente con su padre y su madre, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, adems de con su equipo legal.
A los presos, que tienen que llevar el pelo corto y visten un uniforme azul, les sirven tres comidas diarias, aunque pueden pagar por otros platos que se cocinan en el mdulo de mujeres y que Sancho califica de “excelentes”.
En una ventanilla de la enorme sala de espera presidida por el retrato del rey Vajiralongkorn de Tailandia, los familiares de los presos pueden encargar los platos, con precios de entre 30 y 60 bat (0,85 y 1,70 euros).
Adems, los reclusos, que disponen de una cantidad mxima de 500 bat diarios (unos 14 euros), tienen acceso a un economato en el que se puede comprar desde helados a pasta de dientes o caf.
Los paquetes de caf, dice Sancho, son la moneda de cambio dentro de esta prisin y con ellos se puede pagar a los presos que se encargan de hacer masajes -tradicin tailandesa- o lavar la ropa.
Sancho se encuentra a la espera de que la defensa presente el recurso contra su sentencia, la cual ha sido apelada ya por los abogados de la familia de Arrieta, que piden que se eleve la condena a pena de muerte.
El espaol, que se cit con Arrieta en Tailandia tras verse varias veces en Espaa, defiende que el cirujano falleci durante una pelea, mientras la sentencia concluy que premedit su asesinato antes de su encuentro en Phangan el 2 de agosto de 2023.
