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Crculo de corrupcin | Espaa


Actualizado

En el portentoso asunto de la mocin de censura que ha devuelto la alcalda de dicha capital al PSOE despus de 19 meses de titularidad popular destaca una constante de los socialistas: aprovecharse de una trampa, ya pas en la mocin de censura con la que Snchez desaloj a Mariano Rajoy de la Moncloa, gracias a una sentencia trucha de Jos Ricardo de Prada, despus invalidada por el Tribunal Supremo. Volvi a pasar en las mociones de censura en los Ayuntamientos de Requena y Chiva que los socialistas plantearon al socaire del desastre de la dana. Tambin hay que poner en su debe que la misma maana en que Valencia se anegaba en lodo, estos tipos aprovechaban para hacerse con el control de RTVE, poner en el Consejo de Administracin a un puado de adictos y premiar con la presidencia a la lumbrera que fich a Broncano, coronavirus, o, cntico con el que celebr la pandemia el mismo 10 de marzo en que en Italia comenzaba el confinamiento.

El sanchismo tiene a su mximo representante por un pozo de ciencia. Esto era algo que ya le pasaba al felipismo. Contaba Mario Onaindia que la primera vez que fue invitado a la Moncloa so pretexto de hablar del asunto vasco, el presidente le imparti una conferencia sobre el tema sin darle prcticamente la ocasin de meter la cuchara en su monlogo. Lo deca uno de los invitados a la Bodeguilla, creo que Fernando Fernn Gmez: “Y este seor, para qu nos llama si ya se lo sabe todo?”. A Pedro Snchez le pasa lo mismo, pero sin necesidad de saber nada.

Pero estbamos en las trampas y en sus mociones de censura. Una de las manos derechas del chulo de la Moncloa, la que ‘Marichs’ Montero haba comprometido con el brasero para avalar la inocencia de su jefe de Gabinete, Carlos Moreno, en plan Cayo Mucio Scevola. Entre las cosas que esta ignara desconoce figura que la ordala, el juicio de Dios no avala nada, que Cayo Mucio no puso su mano derecha en el brasero para avalar a nadie, sino para castigarse por haber fallado en su propsito de asesinar al invasor Porsena. A l le llamaron Scevola, que en latn quiere decir zurdo. Esta pjara ha matado dos pjaros de un tiro: ha comprado para su partido la nica alcalda de una capital andaluza, lo ha comprado con el dinero de todos los espaoles y se ha garantizado un puesto para suceder al insostenible Espadas al frente del PSOE andaluz. Ao y medio llevaba Jos Agustn Gonzlez en la alcalda jienense tratando de hablar con la ministra Montero para tratar de hacer frente al problema de que Jan tuviera la deuda per cpita ms alta de Espaa, mientras ella haca odos de mercader. Tena un plan, comprar a los tres concejales de Jan merece ms.

Todo es corrupcin en el sanchismo. La Guardia Civil informa al Supremo de que el fiscal general cambi de telfono mvil despus de que el alto tribunal ordenara investigarlo. Esto fue en noviembre, aunque EL MUNDO ya haba publicado el 20 de junio aquellos infames whatsapps de Garca Ortiz a sus subordinadas sobre/contra el novio de Isabel Daz Ayuso: “ya tenemos la nota. Consensuada con Pilar y con Vima. Que igo la saque cuanto antes”, “Almudena, no me coges el telfono. Si dejamos pasar el momento nos van a ganar el relato”. Y sin hablar del hermano y la parienta, que vienen a completar con balos y Koldo el crculo de corrupcin que ahoga a Pedro Snchez.





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