Comproms dirime su futuro y pone a prueba su alianza con Sumar en un congreso de Ms abocado a la confrontacin
“Ser un congreso de infarto”. Las palabras de una persona que conoce bien los entresijos de Comproms sirven para resumir el ambiente caldeado previo al congreso que celebrar este fin de semana el partido mayoritario de la coalicin: Ms Comproms. En juego est no slo el liderazgo de la principal pata que sostiene a Comproms, sino que el cnclave servir tambin para dirimir el futuro de una organizacin en horas bajas tras la derrota electoral e incluso para poner a prueba hasta la alianza con Sumar.
Aunque hasta el sbado por la tarde hay tiempo para la presentacin de candidaturas, si hay algo que tienen claro todas las fuentes consultadas es que el congreso de Ms est abocado a la confrontacin. No en vano, los modelos en disputa casi podra decirse que son antagnicos, con diferencias profundas tanto en la cuestin organizativa como poltica.
Hasta el punto de que, hasta la fecha, ha sido imposible alcanzar ningn acuerdo entre las tres candidaturas que han confirmado su intencin de aspirar a hacerse con el timn de Ms Comproms. La actual secretaria general, Amparo Piquer, opta a la reeleccin con el apoyo de los principales cargos de Comproms (desde el portavoz en las Cortes, Joan Baldov, a la diputada en el Congreso gueda Mic, el eurodiputado Vicent Marz o el senador Enric Morera).
La candidatura oficialista, sin embargo, tendr enfrente la que encabeza Mnica lvaro, actual diputada en las Cortes y perteneciente a la corriente soberanista de Bloc i Pas, que en los ltimos tiempos ha aglutinado a buena parte del sector crtico con la actual direccin. El tercero en la carrera es David Gonzlez, el ex alcalde de Oliva que ha irrumpido en ltimo lugar para presentarse como la tercera va y la nica opcin con posibilidades de pactar a uno u otro lado.
El acuerdo, sin embargo, se ha evidenciado imposible hasta la fecha. Este jueves hubo una reunin para acercar posturas entre lvaro y Gonzlez y la primera desliz incluso en una entrevista en Punt que estaba dispuesta a retirarse si con eso se allanaba el camino al cambio (“puedo encabezar la Secretara General o barrer la sede”, dijo). Sobre el papel, nadie se atreve a descartar que la contienda final se reduzca a dos candidaturas. La cuestin es cules.
La de Amparo Piquer no est en cuestin, pues supone la lnea continuista. Piquer, de hecho, fue la designada por gueda Mic para sustituirla cuando puso tierra de por medio para ir al Congreso de los Diputados, tras implicarse personalmente en la negociacin de un pacto con Sumar. Esta alianza, por ejemplo, es uno de los puntos que separan a Piquer de lvaro, partidaria de revisarla. Los crticos con la entente con Yolanda Daz ya lamentaron en su da que no se hubiese consultado a la militancia.
Segn el actual sector crtico, el pacto con Sumar ha sido “contraproducente” porque ha invisibilizado y maniatado a Comproms en el Congreso. Y ponen el ejemplo de la reciente reprobacin al ministro de Transportes, scar Puente, que no cont con el voto a favor de Comproms a pesar del malestar con la gestin de los Cercanas.
En el entorno de Piquer asumen que el congreso ser un choque entre “modelos ideolgicos diferentes”, aunque se da por hecha una victoria en primera vuelta (habra que ir a una segunda vuelta si ninguno de los candidatos gana por mayora absoluta en la primera). Tanto Piquer como lvaro descartan un posible pacto entre ellas. Fuentes prximas a Piquer reconocen que las diferencias son irreconciliables, mientras que desde la candidatura de lvaro explican que un acuerdo es inviable cuando el objetivo que se persigue es “un cambio en el partido”.
El equipo de Piquer subraya la “sintona poltica” con David Gonzlez. Ahora bien, las fuentes consultadas deslizan que la ruptura “brusca y por sorpresa” de Gonzlez dinamit prcticamente todas las opciones de un acuerdo que “se daba por hecho”. “Nosotros no nos hemos levantado de la mesa”, explican desde la candidatura de Piquer, que llevaba meses trabajando en la integracin.
Gonzlez, sin embargo, ha confirmado que dio el paso de presentarse por su cuenta porque “no se puede articular un partido desde la confrontacin”. Tanto Gonzlez como lvaro coinciden en la necesidad de “reforzar el eje valencianista” en Comproms -que apost por un discurso ms social que identitario en el ltimo congreso- y de dar ms voz a la militancia.
De hecho, una de las crticas a la actual direccin es la negativa a aceptar el voto telemtico, con lo que dos tercios de la militancia no votar en este congreso. Varias fuentes consultadas consideran que cuanto ms baja sea la participacin, ms posibilidades tendr de ganar la candidatura oficialista de Piquer. Sus crticos confan en una movilizacin de las bases para tumbar sus opciones de salir reelegida como secretaria general de Ms Comproms.