Choque entre el PSOE y Sumar por el pacto tctico con el PP: del “no sabe si estn a setas o Rolex” al “es una victoria ideolgica”
El PSOE no ha encajado nada bien el pacto entre Sumar y el PP para apoyarse mutuamente para tramitar dos leyes en el Congreso porque en una de ellas, la presentada por los populares, los socialistas estn radicalmente en contra. Esa alianza tuvo en realidad un sentido tctico para los de Yolanda Daz para abrir un canal de entendimiento con Alberto Nez Feijo para afrontar en las prximas semanas y meses cuestiones como la reduccin de la jornada laboral o medidas sobre conciliacin. Ese movimiento ha desatado duras crticas del PSOE y Sumar lo defiende como una “victoria ideolgica” por haber hecho entrar al “adversario” poltico en el terreno de la “agenda social” para apoyarla.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi Lpez, ha recriminado a Sumar que no sabe si est “a setas o a Rolex”, dejando de manifiesto el enfado de su partido por la votacin de ayer en la que Sumar, con su abstencin, ayud a la tramitacin de una proposicin de ley del PP que pide que los envos de armamento se tengan que votar en el Congreso, como los de Ucrania. Es algo a lo que se opone su grupo parlamentario y el Ministerio de Defensa.
El dirigente socialista ha reclamado a Sumar “que recapaciten” tras dejar de lado al PSOE. “Ayer los de Sumar eligieron francamente mal los compaeros de viaje”, ha criticado Lpez. A su juicio, “todo el mundo se ha dado cuenta” de que fue un error, “especialmente los que podan ser ms cercanos”.
De igual modo, la vicepresidenta primera del Gobierno, Mara Jess Montero, ha calificado la situacin de “incomprensible” porque Sumar no necesitaba los votos del PP para sacar adelante la tramitacin de su ley para regular los abusos de la banca en las clusulas de las hipotecas. “No haba motivo para hacerlo”, ha reprochado.
Lejos de hacer esa interpretacin, Sumar ha reafirmado tanto su abstencin como el hecho de que, sin necesitarlo, se fuera a buscar al PP para conseguir su apoyo para su ley contra los abusos de las hipotecas. El resultado fue que la propuesta sali adelante con el voto a favor de todos los grupos salvo Vox.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, igo Errejn ha defendido que su trabajo es “incorporar a cuantos ms mejor” y ha celebrado que el PP quisiera respaldarla. “Cuando consigues que tus adversarios acaben votando tus propuestas, o que acaben acercndose a tus ideas y viniendo al terreno de la agenda social, lo que ests consiguiendo es una victoria ideolgica. Yo me alegro”, ha afirmado.
Adems, ha destacado que Sumar no se ha movido ideolgicamente “ni un pelo”, sino que sigue “insistiendo con la agenda social” como viene haciendo desde hace meses. “La agenda social es la que avanza y otros que arrastraban los pies se han tenido que mover”, ha rematado, reiterando que “eso en poltica se llama una victoria”.
Respecto a la propuesta de ley de Defensa Nacional del PP, que es la que ha originado el conflicto entre los socios del Gobierno, el portavoz de Sumar en el Congreso ha sealado que es “bueno” que el Parlamento “tenga ms control sobre el Gobierno” y que ste “tenga que comparecer ms y con ms intensidad cuando quiera enviar tropas al extranjero”. “Es que estamos de acuerdo”, ha subrayado.
Errejn ha sealado que esa ley del PP todava tiene cosas “chapuceras” que corregir y que slo se ha permitido abrir el proceso para “discutir” sobre este asunto. Adems, ha recordado que eso ya iba a suceder igualmente porque el PP aprob el mismo texto en el Senado. Por tanto, ya iba a ir a la Cmara para su debate.
“Ayer sacamos una cosa que era muy importante [la ley contra los abusos hipotecarios] y que demuestra que en este Congreso pueden salir cosas, que la agenda social puede avanzar y que hay legislatura para rato. Es la mejor forma de defender al Gobierno”, ha explicado Errejn.
Por ello, ha cuestionado a quienes hacen el discurso “faciln” de “qu terrible es que los polticos no llegan a acuerdos” y que cuando partidos son capaces de pactar una ley como la de los abusos de las hipotecas se diga que “mal” por haber llegado a acuerdos.