Cargos del PSOE admiten desgaste por el apoyo al fiscal general del Estado: «Este asunto nos ha salpicado mucho»
La foto es indita. Un fiscal general sentado en el banquillo. Lo extraordinario de la situacin, sin embargo, no ha hecho mella en el apoyo que el Gobierno muestra a lvaro Garca Ortiz. El propio Pedro Snchez se ha puesto a la cabeza de ese cierre de filas, al no tener cortapisas en expresar pblicamente la confianza del Gobierno en su fiscal general. Ni siquiera durante el ltimo ao -el Tribunal Supremo abri causa contra el fiscal general del Estado por un presunto delito de revelacin de secretos el 16 de octubre de 2024- se han permitido titubeos pblicos. En este pas eres inocente hasta que se demuestre lo contrario, sostienen fuentes gubernamentales. Lo importante es que estamos en el proceso judicial, pero an no ha habido fallo.
La investigacin judicial al fiscal general es un asunto con varias aristas para el Gobierno. La primera, porque es una persona de confianza designada por La Moncloa. Lo segundo, porque la presunta revelacin de secretos ha puesto el foco en el complejo presidencial, teniendo que declarar dos ex altos cargos de Moncloa –Pilar Snchez Acera, asesora del entonces jefe de Gabinete, y Francesc Valls, ex secretario de Estado de Comunicacin- en las indagaciones para determinar la procedencia de la filtracin del correo electrnico del abogado de Alberto Gonzlez Amador, pareja de Isabel Daz Ayuso, en el que reconoca al fiscal la comisin de dos delitos contra la Hacienda Pblica.
La tercera arista es, precisamente, la involucracin de la presidenta de la Comunidad de Madrid en este asunto, que ha propiciado una escalada en el choque entre el ejecutivo madrileo y el central, con un cruce constante de acusaciones y en el que ninguna de las dos partes est dispuesta a ceder. Porque si trascendente es el frente judicial, no lo es menos el poltico. Y ah, La Moncloa y la Puerta del Sol no dejan de echar carbn a la caldera.
Hemos defendido siempre que la situacin del fiscal general es sostenible y lo seguimos haciendo, explican distintos miembros del Gobierno. Pero en esa defensa cerrada se colaron algunos matices. Primero fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien en medio del cierre de filas sin fisuras impuesto por La Moncloa puso la pelota en el tejado de Garca Ortiz. La ley no prev expresamente un supuesto de dimisin en este caso concreto. Por tanto, es una decisin personal que tiene que tomar el fiscal general, dijo ya en verano.
Este asunto nos ha salpicado mucho, es el resumen que hacen distintos cargos socialistas. En el seno del PSOE hay personas con responsabilidades nacionales y autonmicas que consideran que ese apoyo cerrado a un fiscal general sentado en el banquillo les est generando un desgaste. Que igual habra que haber marcado ms distancia. Y son varios los que abogan porque el camino tendra que haber sido una dimisin de Garca Ortiz, para evitar el dao institucional a la Fiscala y al propio Gobierno, empeado en su defensa. Est claro que ya no hay ms camino si es condenado. Hay un lmite legal al apoyo, relatan fuentes socialistas. El borrado del mvil por parte de Garca Ortiz fue un hecho que provoc desconfianza y desaprobacin dentro del PSOE y del Gobierno.
En La Moncloa no ven problema en que Garca Ortiz mantenga su cargo pese a que est sentado en el banquillo. Se le puede sostener, aunque afronte un juicio oral, dicen en el Ejecutivo. Eso s, si es condenado, todo el mundo admite que el escenario cambia y no hay ms alternativa que su salida. Con las pruebas que hay, le defendemos hasta el final. Creemos que es inocente y por eso no tiene que dimitir, insisten fuentes gubernamentales. Es perfectamente sostenible en un Estado de Derecho con presuncin de inocencia.
Nosotros confiamos en su palabra, en que l no cometi ningn hecho que fuera irregular y, sobre todo, creemos que es una persona comprometida con el servicio pblico, expuso el viernes Flix Bolaos, ministro de la Presidencia y Justicia. Estoy convencido de que va a tener un juicio donde se va a poder demostrar todo y estoy convencido de que el Tribunal Supremo va a dictar una sentencia que va a ser justa y que, por cierto, va a terminar con este proceso.
La mxima sigue siendo en el complejo presidencial que no es un delito desmentir un bulo, porque, dicen, eso fue lo que quiso hacer Garca Ortiz. El argumentario que todos estos meses han empleado los ministros ha sido: Lo que se ha visto desde el primer momento es que la Fiscala lo nico que hizo fue desmentir un bulo que se haba lanzado desde Puerta del Sol.


