Ayuso incluye una ‘clusula Begoa’ en su Ley de Universidades para que los campus pblicos no puedan crear ctedras “que lleven a engao”
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Daz Ayuso, ha incluido en su borrador de la Ley de Universidades una clusula destinada a evitar que se repitan casos como el de la mujer del presidente del Gobierno, Begoa Gmez, que entre 2020 y 2024 estuvo al frente de la ctedra extraordinaria de Transformacin Social Competitiva de la Universidad Complutense sin estar cualificada para ello. La nueva norma madrilea impedir la creacin de “estructuras” de este tipo y obligar a especificar si estn dirigidas o no por catedrticos.
La ‘clusula Begoa’, recogida en el artculo 27 de su proyecto de Ley de Enseanzas Superiores, Universidades y Ciencia (Lesuc), que aborda la estructura interna de los centros universitarios, dice: “No se podr emplear ninguna denominacin de centros o estructuras universitarias o entidades, programas o actividades de cualquier clase en el mbito universitario que d lugar a error o confusin sobre su naturaleza. En particular, no podr emplearse el trmino ‘ctedra’ ni ninguna otra palabra consolidada en la terminologa universitaria de modo que lleve a engao, por lo que deber especificarse si tal ctedra est dirigida por un catedrtico o no conforme al captulo I del ttulo VI”.
El captulo I del ttulo VI, que regula todo lo relacionado con la situacin del personal docente e investigador, recuerda que los catedrticos de universidad son los que ostentan una ctedra. La esposa de Pedro Snchez no era catedrtica, ni siquiera doctora. Codiriga una “ctedra extraordinaria”, es decir, un programa de colaboracin entre una universidad pblica y entidades privadas para recibir fondos. La ‘clusula Begoa’ de la nueva ley de Ayuso instar a no utilizar la palabra “ctedra extraordinaria” en este tipo de estructuras para que no se confunda con las ctedras de los catedrticos.
Tambin buscar evitar “la intromisin de perfiles no cualificados, que no estn a la altura de la excelencia que se requiere en esta institucin”, segn expres la propia Ayuso en septiembre, durante la apertura del curso universitario.
Begoa Gmez tendra que haber sido personal docente permanente de la universidad para poder dirigir en solitario esa ctedra extraordinaria y por eso figuraba como codirectora, tal como manifest hace un ao ante el juez el vicerrector de la Complutense Juan Carlos Doadrio, que tambin reconoci que no conoca ningn precedente de una directora de ctedra sin estudios superiores.
Mrito y capacidad
El ltimo borrador de la Ley de Enseanzas Superiores, Universidades y Ciencia (Lesuc), adelantado por El Pas, contempla, por otro lado, un sistema de financiacin por objetivos para sus seis universidades pblicas por el cual aquellos campus que cumplan con determinados indicadores recibirn ms fondos. La ‘clusula Begoa’, en este sentido, permitira incentivar a aquellos centros que aprueben “medidas adecuadas para el fortalecimiento de la objetividad, y de los principios de libre concurrencia, mrito y capacidad, en los procesos de seleccin de personal”.
La infrafinanciacin de las universidades pblicas es la china en el zapato de Ayuso. Gobiernos de distinto signo poltico han intentado antes reformar el modelo actual, similar en toda Espaa, en el que los campus reciben la mayor parte de sus fondos de las comunidades autnomas en funcin del nmero de alumnos matriculados. Este sistema, adems de una dependencia excesiva del gobierno regional de turno, ha generado un mecanismo perverso: captar el mayor nmero de estudiantes posible desatendiendo la bsqueda de la calidad. El ministro Manuel Castells prometi un sistema de financiacin por objetivos, pero la Ley Orgnica del Sistema Universitario (Losu) aprobada por su sucesor, Joan Subirats, se queda muy corta. Tambin en la Comunidad de Madrid se intent en un par de ocasiones establecer un sistema de indicadores que condicionaran la financiacin, pero la presin de los rectores enterr los borradores en un cajn.
El nuevo modelo, que se concretar en una programacin comn y plurianual, revisable cada seis aos, establece una financiacin bsica (gastos de personal), otra por necesidades especficas (infraestructuras y equipamientos) y una tercera por objetivos, que incluye intensificar la prctica de los contratos-programa que tan buenos resultados han dado en los sistemas universitarios de Catalua y el Pas Vasco.
Estos contratos-programa tendr en cuenta “los mejores usos acadmicos” que utilicen los campus pblicos para reducir la endogamia (se contabilizar el porcentaje del personal docente e investigador que no hubiera realizado la tesis doctoral en la misma universidad en la que se encuentra contratado) o para mejorar la calidad de la investigacin (mediante la “evaluacin” de sus cientficos, investigadores vinculados a las empresas o a la industria, nmero de patentes licenciadas o programas para atraer talento de otros pases).
Insercin laboral contrastada
Adems, tendrn ms financiacin quienes garanticen un “nivel de insercin laboral contrastado” de sus graduados y “la calidad del empleo obtenido por stos”. Este indicador de empleabilidad es muy novedoso y es la primera vez que se utiliza en Espaa. Las universidades pblicas no lo cuidan suficiente, a diferencia de las privadas, porque no tienen incentivos para ello. Tendr que ser una insercin laboral “contrastada”, por ejemplo, a travs de la estadstica de la Seguridad Social cruzada con los datos de todos los titulados que obran en poder del Ministerio de Universidades.
Otros indicadores -muy llamativos- que Ayuso tendr en cuenta para dar ms dinero a las universidades son la creacin de una prueba de admisin especfica para los alumnos que quieran estudiar Magisterio, con el fin de “aumentar la exigencia y prestigiar” este grado, la incorporacin a los planes de estudio de asignaturas que garanticen contenidos de Humanidades o el aumento de ttulos relacionados con los “sectores estratgicos de Madrid como cuidados paliativos, industria aeroespacial, o Madrid como potencia cultural y capital de los estudios superiores y las artes en espaol”.
La Lesuc incluye, asimismo, un duro rgimen sancionador, con multas de hasta un milln de euros por no garantizar la pluralidad y la libertad de expresin en los campus, especialmente la libertad de expresin y ctedra. Considerar tambin como “infracciones muy graves”, sancionadas con entre 100.000 y un milln de euros de multa, las conductas en sus universidades que “vulneren los derechos fundamentales”, permitan “que se incumpla la Constitucin” o que se celebre un “referndum ilegal” o impidan la entrada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Sern infracciones de carcter “grave”, con multas de 15.000 a 100.000 euros, permitir “la ocupacin de cualquier lugar del campus o que se impida el acceso a los mismos o el uso de las instalaciones universitarias, as como de la docencia, a la que los alumnos y el personal tengan derecho”. Se refiere, por ejemplo, a encierros de estudiantes con motivo de una huelga o a una acampada.
Plagio y escraches
Tambin ser considerado grave “permitir que las manifestaciones o acciones no autorizadas”, discriminar o excluir a asociaciones “legtimamente constituidas”, el plagio de trabajos acadmicos o “permitir el hostigamiento de los miembros de la universidad o las personas que visiten o sean invitadas al campus”. Es decir, se penalizarn los escraches como el que la propia Ayuso sufri en enero de 2023 cuando un grupo de estudiantes la llam “asesina” en la entrega de su premio de alumna ilustre.
Las infracciones “leves” estn castigadas con apercibimiento por escrito o multa de 300 a 15.000 euros y dentro de ellas se contemplan colocar pancartas o smbolos sin la debida autorizacin o arrancar los que hayan sido debidamente autorizados, calificar los exmenes usando exclusivamente inteligencia artificial o las faltas de respeto no graves a los profesores.
Fuentes del Ministerio de Universidades han considerado que esta ley “contiene elementos preocupantes, que podran invadir competencias del Estado”. El departamento de Diana Morant ha expresado que, cuando el Gobierno de la Comunidad de Madrid haga pblico el texto, los servicios jurdicos del Ministerio “lo analizarn minuciosamente para defender la autonoma universitaria protegida por la Constitucin”.
“El Gobierno va a proteger a la universidad pblica espaola, velando porque se respete la libertad de expresin y de manifestacin en sus campus, as como exigiendo una correcta financiacin por parte de las CCAA, que son las que tienen la competencia en esta materia”, han sealado estas fuentes, y han considerado llamativo que Ayuso “est ms preocupada por cmo sancionar a las universidades que por cmo financiarlas mejor”.