Ayuso evita apoyar a Rodríguez y ataca a las plataformas de víctimas de las residencias y la oposición: “Siempre con las mismas mierdas” | Noticias de Madrid
El mal absoluto es invocado este jueves en la Asamblea de Madrid cuando Mar Espinar, la portavoz del PSOE, mira a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y le dice: “Es usted la Darth Vader de la derecha”. También Manuela Bergerot, de Más Madrid, acude al cuerpo a cuerpo: “Ha hecho suyos cada bulo y mentira de su jefe de gabinete”. Son palabras que intentan resumir el dolor causado porque Miguel Ángel Rodríguez, consejero áulico de Ayuso, acusara falsamente el domingo de haberse inventado su testimonio a la hija de una mujer fallecida en una residencia madrileña durante la pandemia. La presidenta evita defender a su jefe de gabinete, que el lunes tuvo que rectificar. Pero no intenta capear el temporal, sino que se lanza directa a añadir rayos y truenos a la polémica.
“Siempre están criticándonos con lo mismo, siempre nos están llevando con las mismas mierdas”, espeta, antes de poner el foco de nuevo en las asociaciones que agrupan a los familiares de quienes murieron en las residencias madrileñas durante lo peor de la pandemia, mientras se aplicaban unos protocolos de triaje que impedían atenderles en hospitales. Palabras que añaden dolor al dolor, aunque el gabinete de la presidenta asegura que esta se refería a una propuesta de vivienda de Más Madrid, y no a las residencias.
El programa de La Sexta Lo de Évole conmemoró el domingo los cinco años del inicio de la pandemia del coronavirus con una entrevista a Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Durante la emisión, se ofreció el testimonio de cinco familiares de víctimas de las residencias de Madrid, donde miles de mayores fallecieron mientras se aplicaban unos protocolos de triaje que impidieron el acceso a los hospitales de los residentes durante las peores semanas de la crisis sanitaria. Fue entre marzo y abril de 2020 cuando hizo mayores estragos esa estrategia diseñada para que los centros médicos no colapsaran por un exceso de afluencia de pacientes.
El diario InfoLibre, que analizó las muertes por cualquier causa dentro de residencias madrileñas en esas semanas, las cifró en 7.291. Según un análisis de EL PAÍS, en toda la primera ola (de marzo a junio de 2020) murieron 11.389 mayores que vivían en residencias, de los cuales 8.338 (el 73%) no fueron trasladados a un hospital.
“La pesadilla era el no saber absolutamente nada. Obtener información en la residencia se convirtió en un momento agónico del día”, explicó la familiar a la que intentó desmentir Rodríguez. “Pero lo peor vino después. Lo peor fue cuando recibimos la llamada de la doctora de la residencia diciéndonos que mi madre había contraído el covid”.
MAR, el acrónimo con el que se conoce al poderoso jefe de gabinete de Ayuso, reaccionó el mismo domingo desacreditando como falso el primero de esos testimonios. El lunes debió rectificar. Y el martes, como si no fuera suficiente con las heridas que siguen abiertas, recalcó que no permitirá que las asociaciones de familiares se reúnan con la presidenta: “Llevan años llamándola asesina”.
Manteniendo ese argumento que invierte la situación, y coloca a Ayuso como víctima, y a las víctimas como agresores interesados, la baronesa persevera este jueves en su argumentación del viernes, cuando afirmó que las asociaciones de familiares tienen entre sus integrantes a “resentidos” provenientes de la política que “están mintiendo”. Así, en la Asamblea la presidenta se lanza a criticar a las asociaciones y la oposición durante el pleno de control a su gobierno.
Primero, la oposición. “Está rodeada de chanchullos, de gente que no paga impuestos, de conseguidores que están dando unos pelotazos que no habían ni soñado, de corrupción, de escándalos, de inmoralidad, de crueldad humana”, lamenta Espinar, del PSOE.
También Bergerot se refiere a Rodríguez. “Usted ha hecho suyos cada bulo y cada mentira de su jefe de gabinete”, dice la líder de Más Madrid, que reprueba a Ayuso por su “desprecio” por “no haberse reunido ni una sola vez” con las asociaciones de víctimas y llevar “cinco años impidiendo cualquier tipo de investigación para que se sepa la verdad”.
Ayuso no opta por rectificar, ni por callar, ni por enmendar a su jefe de gabinete, ni por disculparse. Todo lo contrario. “Siempre están criticándonos con lo mismo, siempre nos están llevando con las mismas mierdas, yo no voy a entrar en su trabajo”, le lanza a Bergerot. “Ya dijeron, tenían que retorcer el dolor de las víctimas de las residencias, no les importó tampoco cuando yo les he traído casos personales de víctimas que dicen que les dejen en paz, que no les metan en esa marea en la que están todos aquellos rebotados que se han quedado fuera de este partido y de este partido”, sigue, señalando al PSOE y a Más Madrid. “¿Por qué no dicen nada de Navarra, Rioja, Cataluña, Valencia, Castilla-La Mancha o Aragón? Porque gobernaban ustedes”.
En lugar de la empatía frente al dolor, un nuevo ataque a las asociaciones de víctimas. A cada crítica de la oposición (”¿Por qué no le cesa [a MAR], señora Ayuso? ¿se ha cagao?”, le pregunta Espinar), un ataque. A cada valoración (”Usted no va a hacer cesar a Miguel Ángel Rodríguez porque entonces se tendría que ir usted detrás de él”, le dice Bergerot), oídos sordos.