Agresiones sexuales en La Moraleja: El vdeo del cura Marcelino ante la juez: “Tuve un pasado que me persigue como un estigma, ser secretario” del “pederasta” Marcial Maciel


Cabizbajo, encorvado y totalmente vestido de negro. As se present ante el juez el padre Marcelino de A. acusado de agredir sexualmente a cinco nias de seis aos de edad en el exclusivo colegio Highlands El Encinar, situado en La Moraleja.

En la comparecencia a la que ha tenido acceso en exclusiva EL MUNDO, celebrada el pasado sbado 8 de septiembre, el clrigo slo respondi a las preguntas de su abogado.

– Con respecto a los hechos objeto de denuncia, yo le pregunto si son ciertos.

– No, absolutamente.

– Usted en algn momento ha realizado algn tipo de tocamiento a cualquiera de las nias?

– Absolutamente, no.

Una comparecencia en la que el clrigo neg categricamente todos los hechos: “Estoy perplejo, en shock y no encuentro un porqu…”. Sin embargo, a causa de las interrupciones por las salidas y entradas de la sala del secretario judicial y las repreguntas de la jueza, el religioso trat de defenderse.

“Tuve un pasado que me persigue como un estigma: ser secretario del fundador de nuestra congregacin [Los Legionarios de Cristo] que result ser un pederasta y s que eso que est en el pasado con cierta frecuencia, vuelve”, relata.

El padre Marcelino junto a Marcial Maciel.

El padre Marcelino junto a Marcial Maciel.E.M.

Tal y como public EL MUNDO, el padre Marcelino era mucho ms que el simple secretario de Marcial Maciel. Tras estallar el escndalo sobre las decenas de violaciones que cometi el fundador de los Legionarios de Cristo, el sacerdote ahora investigado fue el hombre que le acompa a su exilio en Jacksonville (Florida, EEUU). Tambin fue el encargado de entregar el fideicomiso de varios millones de dlares a tres de los mltiples hijos de Maciel y, tras la muerte de este depredador sexual, Marcelino se fotografi besando su cadver amortajado.

Sin embargo, las explicaciones proporcionadas por el clrigo, que sumadas a un relato sobre su situacin familiar (en el que argument que sus padres se encontraban gravemente enfermos como una forma de justificar arraigo), sirvieron para que la jueza decidiera dejarle en libertad provisional, en contra del criterio de la Fiscala, que solicitaba el ingreso en prisin provisional y sin fianza. Aun as, la magistrada calific los hechos como “muy graves”, segn recoge el sumario de libertad provisional al que ha tenido acceso este diario.

Los sucesos objeto de las pesquisas judiciales tuvieron lugar entre abril de 2024 y marzo de este ao, y se conocieron gracias a la denuncia de los padres de una de las vctimas. Los progenitores comenzaron a notar cmo paulatinamente su hija presentaba un comportamiento cada vez ms depresivo, huidizo e irascible. “Grita sin motivo aparente, estallidos de ira, terrores nocturnos, miedo a la oscuridad…”, recoge la investigacin judicial, entre otros sntomas.

La misma menor lleg a acusar dolor genital y que tuvo que acudir en numerosas ocasiones a la enfermera del colegio. Tambin manifest que “el padre Marcelino a veces nos molesta” y que les llevaba “a sitios secretos” en los que las menores relatan (con lenguaje propio de nias de seis aos) diversos tocamientos por debajo de la ropa interior que en ocasiones incluan penetracin.

“Les dice a sus amiguitas y a ella que tenan que hacer cmo bromas, que hicieran cosas malas sin contarlo, que eran secretos”, recoge el auto.

A partir de esta primera denuncia, los padres de otras menores tambin reportaron lo sucedido con sus hijas ante la UFAM (Unidad de Atencin a la Familia y Mujer) de la Polica Nacional con relatos alienados y en los que tambin hablaban de “una parte secreta del patio” como uno de los escenarios en los que se cometieron los presuntos delitos de agresin sexual de los que se acusa al padre Marcelino.

Entre las experiencias narradas por las otras nias tambin aparecen perturbadores testimonios como “el padre Marcelino les hace el truco de la goma” o que “las lleva al bao y juega con ellas”.

Algunos de los relatos tambin evidencian cmo algunas de las nias de Primaria trataban de evitar el contacto fsico con el clrigo: “‘Que ella no quiere que le haga eso’ y que si intentan irse el padre Marcelino les chista y les dice ‘dnde vas?, ven aqu'”, recoge otra parte del sumario.

En las sucesivas declaraciones que se le tom a padres e hijas se refleja cmo algunas de estas nias de Primaria padecieron “picores en sus partes ntimas”, haciendo constar los progenitores que las menores haban aquejado dolores anales y vaginales en distintas ocasiones.

Varias de ellas tambin presentan sintomatologa compatible con un cuadro de estrs postraumtico (muy habituales entre las vctimas de violencia sexual) con bloqueos mentales cuando trataban de recordar la “vez que fueron a la capilla con el padre Marcelino”, seguidos de episodios de aislamiento en su entorno familiar.

En este sentido, otras menores comenzaron a presentar un cuadro de claustrofobia, “sobre todo en los baos pblicos [siendo los aseos uno de los lugares en los que presuntamente el padre Marcelino tambin habra agredido sexualmente a las nias] y los ascensores”.

“Estas manifestaciones referidas por los progenitores de las menores a preguntas de los mismos pueden ser un indicios de la comisin de actos contra la libertad sexual de las menores de 16 aos ( artculo 181.1 del cdigo penal) que podran incluso consistir en la introduccin de miembros corporales por va vaginal ( introduccin del dedo en la vagina de las menores) previsto en el artculo 181.3 del cdigo penal y castigado con pena de prisin de 6 a 12 aos a vista de algunas de las manifestaciones que segn los padres han referido las menores”, seala el auto.





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