Los bares de vinos tendencia en Madrid: Host Café, Gastón Wine Bar y Muñeca Brava | Noticias de Madrid
La explosión de luces que adornan las calles de Madrid, los mercados de Navidad que parecen salidos de un cuento y la gente que corre de un lado para otro intentando comprar ya los regalos para no caer en los apuros de última hora nos recuerdan que la Navidad ya casi está aquí. Madrid intenta estos días emular ese lugar mágico en donde hacer planes en familia y con amigos para brindar por el año que se acaba. No obstante, por aquello de bajar las revoluciones y no enloquecer recién empezado diciembre, Madrid Te Enreda trae esta semana Host Café, Gastón Wine Bar y Muñeca Brava, tres recomendaciones de planes para tomar algo relajadamente en los vine bar o bares de vino de moda. El espíritu navideño puede esperar.
Café y, después, vino
Host (situada en la calle de Bretón de los Herreros, 35) es una nueva cafetería con café de especialidad que se convierte por las noches en un bar de vinos ideal para tomarse algo después de trabajar. “Las mejores historias pasan con una o varias copas de vino y se cuentan con una taza de café”, asegura su fundadora, Verónica Faccini, de 31 años.
Faccini estudió Administración de Empresas y organizaba eventos en Colombia. Hace unos años, se mudó a Madrid a hacer un máster y se enamoró del piano Bar Tony 2. “Me quedé porque me fascinó la idea de ir a cantar a ese bar. Me metí hasta en clases de canto para ser la estrella de la noche”, cuenta entre risas. De un negocio de catering surgió Host de la mano de su hermana Mariana, que está encargada de la cocina.
Mariana selecciona cada vino según la personalidad del cliente y con qué lo vaya a marinar. “Buscamos marcas de vino de mujeres enólogas de España a las que queremos dar visibilidad”, cuenta. Por las mañanas, los protagonistas del local son los cafés y las tostadas. “Host va cambiando a través de la comida para generar diferentes espacios”, dice Verónica. El ticket medio son 15 euros.
Un vino y algunas canciones
Gastón Wine Bar (en la calle de Lagasca, 11) es un wine bar que busca hacer el vino divertido mientras se acompaña de buena música. “Tenemos un DJ de vinilos que hace del vino una fiesta”, cuenta uno de sus fundadores, Daniel Hueso. El negocio comenzó en México y acaba de aterrizar en Madrid con gran éxito. “Madrid nos ha recibido de la mejor manera desde el primer día. Abrimos en pleno agosto y ya teníamos filas de espera de gente de todo el mundo, principalmente España, México, Francia, Escocia, Colombia y Argentina”, cuenta Hueso. En Gastón no aceptan reservas.
En el lugar es imprescindible tomar un buen vino de cualquiera de sus etiquetas. La selección la hizo la sommelier Eneida Fuentes, mexicana que ha sido reconocida en diferentes países como una de las 10 mujeres que está cambiando el mundo del vino. La experiencia perfecta para vivir en Gastón sería iniciar con una copa de vino, probar alguno de sus platillos, que están pensados siempre para compartir, y dejar que caiga la noche al ritmo de la música disco.
Un vino sin pretensiones
Muñeca Brava (en la calle Gutemberg, 5) nace de la improvisación y un poco de la locura de sus fundadoras, sommeliers que han creado un espacio con vinos de nueve países, 56 regiones y 92 bodegas al lado de la estación de Atocha. “Es un local sin pretensiones, sin ese toque pomposo que a veces rodea al mundo del vino. Buscábamos un ambiente relajado y auténtico, pero con productos de calidad. Así que, un día dijimos: ‘¿Y si abrimos nuestro propio sitio?’. ¡Quince días después, Muñeca Brava ya era una realidad!”, aseguran sus dueñas, una extremeña y una argentina.
En el local se puede ir a tomar una copa de vino, una cerveza artesanal o una pizza. No obstante, la mejor experiencia es poder asistir a alguna de las catas de vinos naturales que hacen las propias dueñas. “Somos un imán para quienes buscan calidad sin pose, y eso es justo lo que define a nuestra clientela: variada, auténtica y con ganas de disfrutar. De hecho, cada vez es más complicado encontrar un día en fin de semana donde no haya uno o dos grupos celebrando cumpleaños, aniversarios, graduaciones… Hasta prebodas hemos alojado”, aseguran.