De la crtica al sexismo a la impugnacin del sistema: el tercer cisma feminista del 25-N no apunta a la reconciliacin
La semana pasada se cumpli un ao desde que Ana Redondo tom posesin de la cartera de Igualdad y expusiera su propsito unificador, pero el movimiento feminista sigue igual: roto. El 25-N las dos ramas del feminismo volvern a marchar por separado -ya van tres- para protestar contra la violencia hacia las mujeres. Ser la primera celebracin tras ser denunciado igo Errejn por agresin sexual.
Las feministas clsicas del Foro de Madrid contra la violencia a las mujeres (FM) y el Movimiento Feminista de Madrid -contrarias a la ley trans y abolicionistas de la prostitucin- han convocado para hoy, lunes 25 de noviembre, su vigesimosptima manifestacin en la plaza de Cibeles a las 19.00 horas bajo el lema Combatir el sexismo para erradicar la violencia contra las mujeres. Consideran que su manifestacin es “la oficial”. Junto a ellas marchar la ministra de Igualdad, segn indica el ministerio. El ao pasado, adems, caminaron detrs de la pancarta las socialistas Carmen Calvo, Francina Armengol, Pilar Alegra, y Diana Morant, entre otras, as como el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska o la esposa del presidente del Gobierno, Begoa Gmez.
A la misma hora, en la glorieta de Atocha, a la altura de la cuesta de Moyano, la Comisin 8-M (C8M) -defensora de la ley trans y sin una postura clara sobre la prostitucin- arrancar su propia marcha bajo el lema Juntas el miedo cambia de bando. Irene Montero march detrs de su pancarta el ao pasado y se prev que la eurodiputada acompae a la C8M, pero Podemos no lo ha confirmado.
La relacin entre las asociaciones se vuelve ms agria an en el marco del da de hoy. Sobre todo por sus posturas ante los temas a reivindicar
UNA O VARIAS REIVINDICACIONES?
El FM pone el acento de la jornada nicamente sobre la violencia: “Los temas que no lleven directamente a la lucha contra el sexismo para erradicar la violencia contra las mujeres no son para reivindicar en el 25-N”, dice Carmen Flores, portavoz del FM. El comentario es un dardo envenenado lanzado contra la C8M cuya vocera, Mara Batalla, asegura que “la violencia patriarcal tiene muchas formas de expresin” y que, por ello, la protesta del 25-N debe “cuestionar globalmente al sistema”.
La C8M propone una impugnacin transversal porque “la violencia machista est en todo: desde el mbito laboral hasta el genocidio, pasando por la violencia climtica”. Lo cierto es que la comisin se define como una “muy plural”. Conforma un movimiento aglutinador del que dicen estar muy orgullosas. Aprovechan as la jornada para que “esa atencin que se ha prestado a las violencias sexuales se extienda a los delitos de odio, a la violencia racista, a la violencia econmica y al acoso laboral, a la trata con fines de explotacin sexual, a las violencias institucionales, al genocidio y a la violencia climtica”. Todo ello se enmarca dentro de “la violencia que ejerce el patriarcado capitalista“, indica su portavoz.
Estas reivindicaciones chocan de frente con el planteamiento que hace el FM del 25-N. Rechazan la militancia que no se centre de lleno en “la violencia que se ejerce sobre las mujeres por el hecho de ser mujeres. Hay una diferencia entre el 8-M, que es una reivindicacin ms plural, y el 25-N”. Para el Foro, “el sexismo es la semilla que deriva en las diferentes formas de violencia” y por tanto consideran que “hay que poner las cosas en su sitio”.
“Ya habr otro momento para defender el resto de causas, hay muchas otras fechas para defenderlas. El 25 hay que luchar por el 25. Si desviamos la atencin de lo que es el foco principal, desvirtuamos la causa”, asevera Flores, que reitera esa posicin al ser preguntada por si deberan defenderse o no los derechos de las personas trans en el marco del 25-N. “Es el da de la violencia contra las mujeres y el eje troncal es el sexismo. Que cada cual se sienta identificado o no”.
EN CONTRA DE LA PROSTITUCIN?
Una de las formas de violencia que en el 25-N cobra ms importancia -y que hace escocer la herida feminista- es la prostitucin: una lnea roja para el FM; no tanto para la C8M. “No cabe discusin: es una explotacin y una de las formas ms crueles de violencia hacia las mujeres”, recalcan desde el Foro. “Queremos que haya una ley de abolicin de la prostitucin”, aade. El PSOE dio algunos pasos en esa lnea, con su Ley contra el proxenetismo -tumbada en el Congreso-, pero el FM percibe que “no trat la abolicin tal como necesitamos. No podemos consentir que haya esa forma de explotacin y de violencia hacia las mujeres y nias”.
Por contra, en la C8M no hay consenso acerca de la prostitucin -“est formada por mujeres a favor y otras que estn en contra”-, pero apuesta por “cualquier ley que abogue por ms derechos feministas”. La abolicin, pues, no se contempla. La portavoz rehsa definir la prostitucin en nombre de la C8M, “porque nosotras no somos acadmicas, somos militantes”. En este sentido, y aunque consideran que se trata de “un tema muy importante”, la C8M propugna la opinin individual de sus miembros al respecto: “Lo que cada una entiende sobre lo que es la prostitucin es lo que va a definir su postura al respecto. Nosotras, como Comisin, no tenemos”, resuelve.
Labor unificadora del ministerio?
Aunque ambas asociaciones desmienten lazos con los partidos de la cuerda progresista -se atribuye la C8M lazos con Podemos; al FM, con el PSOE-, es evidente que las feministas pro-trans no son muy afines a la ministra Redondo: “No sabramos decir qu imagen da la ministra para el feminismo porque no sabemos qu ha hecho la ministra ltimamente”, desliz su portavoz. “Es radicalmente falso que Podemos tenga nada que ver con nosotras”.
De forma similar, el FM sostiene que “no est vinculado a ningn partido porque es un movimiento de la sociedad civil. Otra cosa es que miembros de los partidos se adhieran o sumen a unas causas u otras”. Sobre su relacin con la ministra Redondo el FM se muestra dispuesto “a hablar de lo que se tenga que hablar”, pero reitera que de cara al 25-N tienen todo “muy claro”.
Por su parte, el ministerio remite a la agenda de Redondo para dar a entender que mantiene reuniones con distintas asociaciones feministas y establecen la unificacin de ambas facciones como uno de los principales objetivos de la ministra. Sin embargo, la C8M refuta la tesis ministerial: “Nunca nos ha llamado”.
Teniendo en cuenta esta gran discrepancia entre ambos brazos del feminismo, cabe pensar que la relacin entre ambos es irreconciliable. A pesar de ello, el FM asegura que trat de unificar ambas marchas: “Hemos hecho la propuesta de unificar las manifestaciones, pero no ha sido posible porque no han accedido. Sus razones tendrn. El foro es un espacio abierto de asociaciones plurales a las que se suman sindicatos, partidos polticos y quin quiera”, aseguran. No obstante, la C8M desmiente ninguna oferta para reconciliar posturas: “Primera noticia, no sabamos nada de eso. Cada uno toma las medidas que quiere, as que quien quiera separarse, que se separe“, zanja.
Por su parte, el PP celebrar un acto con el lema Feminismo. Del de verdad, que contar con la participacin de Alberto Nez Feijo. Ser en Barcelona y a l acudirn representantes de la sociedad civil catalana. El manifiesto incluir alguna referencia a las incoherencias de Sumar, que tuvo a un portavoz en el Congreso, Errejn, que ha sido acusado de agresin sexual.