La acampada de Valencia llama a extenderse: “Si no tenemos casa, ya no nos vale slo la plaza”

A los acampados en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia para reclamar el derecho a la vivienda y contra la turistificacin no les ha podido ni el cansancio ni la lluvia. Llevan seis das invitando a la reflexin instalados en el corazn de la ciudad y all seguirn hasta, al menos, el prximo domingo. Esa decisin est pendiente, pero lo que ya tiene claro es que trasladarn sus “medidas de presin” a otros espacios pblicos.

“Ahora vamos un paso ms all: si no tenemos casa, ya no nos vale solo la plaza. Lo queremos todo y lo lucharemos todo. La acampada es una estrategia poltica que se construye da a da. Hemos recuperado la plaza del Ayuntamiento y la hemos hecho nuestra, como smbolo del vecindario en resistencia”, asegur una de las portavoces, Alba Font, acompaada por otra de ellas, Marta Sanchis, y el representante de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) Jos Luis Gonzlez.

Seguir construyendo tejido vecinal y asociativo que pelee por la vivienda es el objetivo que se marcaron cuando, tras la gran manifestacin del pasado sbado, tomaron la plaza, y en l se mantienen pensando en cmo volver a alimentar estos debates que cada tarde mantienen en mlas Asambleas con nuevas manifestaciones o propuestas como las de sumarse huelga de alquileres o una huelga de consumo, sobre todo dejando de comprar en empresas que “destruyen el territorio y especulan con la vivienda” y las que “hacen prstamos a la Generalitat y a los ayuntamientos”.

Demandan cambios “reales y efectivos” que recogern en un documento que presentarn por registro de entrada al Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia. Lo hacen despus de constatar durante una semana que ningn partido poltico ha bajado a la plaza a reunirse con ellos.

LA SOLUCIN NO ES LA OFERTA

Su reivindicacin ha sido usada por la Generalitat y el gobierno municipal como arma arrojadiza contra el Ejecutivo de Pedro Snchez y han dejado clara su receta: construir ms viviendas protegidas. “La solucin es la VPO”, aseguraba la alcaldesa Mara Jos Catal.

Los acampados no quieren eso. “No podemos comer cemento y todo lo que hacen, como la moratoria de los apartamentos tursticos tiene una trampa. En el contexto en el que estamos, las medidas tienen que ser drsticas: una moratoria de un ao no es nada”, argument Marta Sanchis.

Para ellos, el camino que debe iniciar el Gobierno es la regularizacin de todos los alquileres en funcin de las rentas, la prohibicin de compra de vivienda por parte de fondos de inversin y el fomento de modelos cooperativistas, adems de la paralizacin de todos los desahucios sin alternativa habitacional y fondos para crear un parque pblico de vivienda. Pero no se quedan ah. Tambin piden proteger el territorio paralizando “proyectos destructivos” como la ampliacin del Puerto de Valencia.

Al presidente de la Generalitat, Carlos Mazn, le reclaman aplicar la Ley estatal de Vivienda para regular los precios del alquiler, consolidar un parque de vivienda mediante tanteo y retracto o la absorcin de inmuebles de la Sareb y obligar a grandes tenedores a renovar contratos a familias sin recursos. Otras de sus propuestas son poner “fin a la promocin turstica”, anteponiendo a los vecinos y a los productos de proximidad, y no modificar la proteccin de la huerta de Valncia.

Y en clave local, urgen a la alcaldesa de Valencia, Mara Jos Catal, a pedir que la ciudad se declare como zona tensionada para regular los alquileres, crear un parque pblico municipal o estudiar la prohibicin de los apartamentos tursticos, junto a una moratoria de licencias hoteleras. Piden adems revertir la Zona de Actividades Logsticas (ZAL) del Puerto a suelo agrcola, mantener l’Albufera y la huerta como “espacios intocables” y paralizar proyectos urbansticos como los Programas de Actuacin Integrada (PAI).