Condenado a dos aos y siete meses de crcel por matar en defensa propia al hombre que iba a quemarlo vivo en su casa
La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a dos aos y siete meses de crcel a un hombre que mat a otro que estaba quemando su caseta con l dentro. Adems, tendr que indemnizar a los padres del incendiario con casi 150.000 euros.
El jurado que estudi el caso descart aplicar las eximentes completas de legtima defensa y miedo insuperable. Reconoci que Jess A. sufri “una situacin de pnico y terror”, pero considera que su reaccin fue “desproporcionada”.
“El acusado actu por la situacin de pnico y terror que senta, provocado por el humo negro que invada la estancia y el fuego, temiendo por su vida o ser gravemente herido e impulsado por la necesidad de defenderse del ataque que estaba sufriendo”, resume el magistrado redactor de la sentencia, conforme a lo que el jurado dio por probado en su veredicto. “Pero su reaccin”, prosigue, “fue desproporcionada y excesiva al haber podido el acusado actuar ocasionando un mal menos grave que el que produjo”.
La sentencia no dice qu otras acciones podra haber emprendido. En el juicio la fiscala y la familia del fallecido indicaron que, por ejemplo, no haba gritado para espantar a quienes prendan fuego.
Ocurri as: Poco despus del amanecer del 21 de junio de 2021, dos hombres aparcaron su coche entre unos frutales de Torrella (Valencia), derribaron una valla y se acercaron sigilosos a la caseta del ahora condenado. Viva all, si bien no ha quedado probado que supieran que estaba dentro.
“Procedieron a rociar con gasolina la puerta principal de la caseta”, explica la sentencia, “para seguidamente, introducir [la] garrafa con gasolina por el hueco de la persiana de una de las ventanas de la fachada principal, arrojando gasolina en el interior de dicha caseta, y prendiendo fuego a dicha garrafa, as como a la citada persiana y a la puerta principal”.
Los ladridos del perro despertaron al dueo, que estaba en la cama. Ya con la habitacin llena de humo, entrevi el bidn que alguien introduca por la ventana y escuch una voz diciendo “prende, prende”. Cogi una lanza de un metro y medio que l mismo haba fabricado, con un cuchillo de 20 cm. en el extremo. La blandi por la ventana con la intencin de apartar el bidn. Uno de los movimientos alcanz al hombre que rociaba la gasolina. El corte fue mortal porque afect a la vena iliaca. Hctor C. se desangr rpidamente.
Jess A. logr salir de la caseta “por el hueco de un barrote suelto de la ventana ubicada en el pasillo […], ante la imposibilidad de huir del fuego por la puerta principal que estaba quemndose, y sin otra alternativa de escape”, explica la sentencia. No persigui a los hombres, sino que llam a Emergencias. Explic lo sucedido a la Guardia Civil en un relato que el jurado dio por bueno.
La fiscal Isabel Company peda 14 aos para el acusado por homicidio -la familia del muerto, 23 por asesinato-, sin ninguna eximente o atenuante. No contempl la legtima defensa para rebajar la pena pese a que, como resalt la abogada de la defensa, Cristina Subiela, en el mismo juicio la fiscal acusaba de tentativa de homicidio al incendiario que sobrevivi. Ese hombre s sali absuelto al no probarse que supiera que el dueo de la caseta estaba dentro.
“Ataque ilegtimo no provocado”
“Es indudable que despertarse de manera brusca por los ladridos de un perro y ver que unos individuos estn arrojando combustible en ademn de quemar la casa, sin posibilidad de escapar por no haber otra salida apta que la puerta donde estaban los agresores, es natural que produjera un afectacin psicolgica notable que motiv a defenderse ante un ataque ilegtimo no provocado, si bien el Jurado no apreci una reaccin proporcionada”, indica la sentencia.
El jurado concluy que el principal acusado no pretendi matar al asaltante, ni vio probable que pudiera suceder. El magistrado Jess Mara Huerta opta por una condena por lesiones dolosas en concurso con un homicidio imprudente (que agrava la pena de las lesiones, pero no es una segunda condena).
A eso le aplica la rebaja de un grado de la pena por la eximente incompleta de legtima defensa, as como la atenuante de confesin, al haber relatado todo a la Guardia Civil y colaborado con ellos. El resultado son dos aos y siete meses de prisin.
Una condena as supondra la entrada efectiva en la crcel, pero en este caso Jess A. ya ha cumplido dos aos y ocho meses de prisin preventiva. El presidente del tribunal le puso en libertad nada ms conocer que el jurado rechazaba el homicidio voluntario y se descartaran as las penas ms elevadas.
La sentencia no es definitiva. Puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia y, posteriormente, ante el Tribunal Supremo.