El ‘procs’ que vuelve: fracasos, inestabilidad y falta de inversin
Catalua vive sumida en el desgobierno desde el inicio del procs: las ltimas elecciones que se celebraron cuando tocaba fueron en 2010 y auparon a la Convergncia de Artur Mas al poder. Desde entonces, la poltica catalana se ha convertido en un vodevil a expensas del desafo independentista. Una inestabilidad que perdura a da de hoy, a las puertas de los nuevos comicios del 12 de mayo convocados por ERC, los segundos en apenas tres aos, y a los que Carles Puigdemont ha decidido presentarse bajo el mantra de culminar el proceso independentista.
Un procs que ha generado desgobierno y falta de inversiones en la ltima dcada: la legislatura que ha terminado esta semana ha sido la ms larga desde la poca del tripartito a pesar de que solo se ha prolongado tres aos. El mandato de Puigdemont, por ejemplo, se termin a los dos (2015-2017), igual que el de Quim Torra (2018-2020) o el de Artur Mas (finales de 2012-2015). Y la fuga de sociedades a raz del referndum ilegal an no se ha revertido con un saldo negativo de 4.500 empresas perdidas.
Tras el desafo de 2017, ni el post 1-O ha servido para dar dar continuidad al Ejecutivo de la Generalitat, sumido en mil y una batallas internas entre republicanos y neoconvergentes de la mano de Quim Torra y Pere Aragons, los dos ltimos presidentes. Tras el convulso mandato de Torra, que termin condenado por desobediencia, Aragons pas a asumir de forma interina la presidencia de la Generalitat hasta las elecciones de 2021, con las cuentas de 2020 prorrogadas y en plena resaca de la pandemia. Una provisionalidad que se alarg unos meses por la incapacidad del independentismo de pactar. El acuerdo lleg in extremis (en mayo de 2021) y provoc la reedicin del gobierno entre Junts y ERC, con los republicanos por primera vez al frente de la Generalitat.
Eso s, el Govern de Aragons no dur demasiado y descarril apenas un ao y medio despus: Junts dio un portazo y sali de la Generalitat en octubre de 2022 despus de severas crisis internas. La mesa de dilogo y la sombra alargada de Puigdemont desde Waterloo dejaron a ERC con 33 escaos (de 135) al frente de un Ejecutivo en histrica minora.
La decadencia que haba empezado con Torra y prosigui con Aragons y Junts estall con los republicanos en solitario: nunca antes un president haba gobernado con tan poco poder y sin ningn aliado en el Parlament, una anomala que se ha visto reflejada en la gestin del da a da.
A nivel econmico, Catalua ha dejado escapar varios grandes proyectos en los ltimos aos bajo la batuta de ERC -la ampliacin del aeropuerto de El Prat, el complejo de ocio del Hard Rock o incluso los Juegos Olmpicos de Invierno de 2030- y slo ha conseguido aprobar la mitad de los Presupuestos planificados (2022 y 2023), con la consiguiente prdida de inversin aadida.
Tras el fracaso de la negociacin de las ltimas cuentas con los comunes que ha desembocado en el adelanto electoral del 12-M, la Generalitat deber mantener el mismo nivel de gasto que en los Presupuestos del ejercicio prorrogado, que en 2023 ascendi hasta los 41.025 millones de euros. Sin embargo, para este ao estaban planificados ms de 43.600 millones, por lo que el Ejecutivo se quedar sin poder gastar esos 2.600 millones aadidos en 2024 para hacer frente a la sequa o a la crisis educativa actual. Eso s, mientras tanto afrontar las segundas elecciones autonmicas en tres aos.
En este sentido, los departamentos de la Generalitat implicados ya han avisado que debern revisar sus planes y dejar en barbecho algunos proyectos previstos por la falta de acuerdo poltico con los Presupuestos. Una situacin que se agrava en el caso de Accin Climtica: la consejera afronta la peor sequa de los Historia con las cuentas prorrogadas y deber reorganizar varias partidas a nivel interno para poder sacar adelante los proyectos ms urgentes y las ayudas a los afectados. O en Educacin, con los peores resultados del informe PISA an por enmendar. Una mala fotografa poltica, econmica y social para exhibir en campaa.