8-M, secuencia en declive | Espaa
Las hemerotecas son joyeros olvidados por la prisa y bulimia informativa. Ayer me detuve. Sabemos que la gran puesta en escena de aquel renacido y avasallador movimiento feminista fue en 2018. Me intrigaron los antecedentes. Podemos se registr en enero de 2014. As que marzo de ese ao fue el inicio de mi bsqueda: nada, como en 2015. El ejemplar de EL MUNDO del ao siguiente ofrece un tratado para entender parte de la Espaa de hoy: Junqueras pidi a Rajoy auxilio urgente para evitar la quiebra de Catalua y De Guindos le tendi la mano. Montoro acababa de conceder a Catalua 7.500 millones del FLA. La Generalitat necesitaba 1.600 millones ms. Los separatistas ya haban anunciado su desconexin.
Hay ms y ms suculento: ese da, Snchez -preocupado de auparse sin ganar, no del 8-M- propuso lo que sigue practicando: gobernar con las fuerzas del cambio -negociaba con Iglesias y Rivera su investidura- e incluir al PP -ganador de los comicios de 2015- en los pactos de Estado si Podemos le fallaba-Cs era slo un nudo circunstancial-. En 2016 el experimento no sali bien. Desde entonces no le ha vuelto a salir mal. Respecto de la conmemoracin, EL MUNDO public un informe que relacionaba sexismo y pobreza. Tambin un pie de foto. Iglesias, rodeado de mujeres, en la celebracin del Da de la Mujer. La crnica se refera a los prolegmenos de la ruptura entre Iglesias y Errejn.
En 2017 apareci el fenmeno a escala mundial -Trump proyect el identitarismo global-. En Madrid, el Movimiento Feminista [abolicionista -en relacin con la prostitucin-, internacionalista, propalestino, antirracista y contrario al gnero sentido] convoc la protesta y huelga general. En 2023 exigi la dimisin de Irene Montero y proclam que el feminismo no vota traidores. Ayer por la tarde se manifest contra el Machismo global. Carmen Calvo le reconoci a Alsina que si viviera en Madrid hubiese acudido a esta convocatoria. En la de la maana se dejaron ver ministros socialistas -al frente ya no se exhibi Begoa Gmez-.
A lomos del #metoo, en 2018 se consagr el nuevo feminismo, parasitado por el integrismo woke y palanca de una lite extractiva, algunos de cuyos miembros purgan su hipocresa, denunciados por abusos o intimidacin; otros tambin se pavoneaban con fingida retrica mientras escogan prostitutas por catlogo; y muchas de ellas pedan silencio y disciplina, anteponiendo la prosperidad de su negocio a su tajante y selectivo hermana, yo s te creo.
La fuerza del movimiento era tan arrolladora que los escupitajos y lanzamientos de orina a las mujeres de Cs eran desviaciones menores. Unas pocas mujeres enlistaban a las feministas de verdad. En 2020 -Coronavirus ‘oe’!-, reclamo del slo s es s, fall Daz; Iglesias no se lo perdon. Luego el movimiento se fragment -la coalicin, no- En 2024, Gmez se mantena tras la pancarta; Montero aspiraba a eurodiputada. Total, que la disputa poltica es una cosa, la lucha contra la, dcese, subordinacin es otra y los jvenes ya han desconectado y pasan de la femicasta. No es la lluvia la que desluce el reclamo sino la que atena y encubre la mengua y el farisesmo.
